El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que es necesario que "los salarios crezcan más que los precios" y que debe haber un "impacto en el bolsillo de la gente", para la revitalización del consumo.

"Hay indicios que son positivos de cómo viene desempeñándose la economía argentina. De hecho, la caída del PBI en el año 2020 va a terminar siendo menor a la que se había anticipado. Los números se publicarán pronto y eso nos da una base más alta para lo que viene", declaró en el canal C5N.

Respecto de las prioridades en el tiempo que le queda de gestión, Guzmán dijo que "hay dos grandes temas de política económica para el 2021 y los años que siguen: la recuperación de la actividad junto a la generación de empleo y la reducción de la inflación por el otro".

"Administrar el conflicto distributivo para ir guiando las expectativas" es un objetivo del ministro: "Por eso las políticas de precios y salarios van a ser muy importantes", definió.

Cuando se le consultó sobre la posibilidad de establecer un tope en las negociaciones salariales, Guzmán sostuvo que "desde el Gobierno nunca se manifestó eso".

El Gobierno planea reunir la semana próxima a representantes de la CGT y los empresarios para negociar precios y salarios. El rechazo a los topes ya había sido expuesto por la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.

"Los salarios tienen que crecer más que los precios. Lo que se busca hacer es coordinar las paritarias. La recuperación del poder adquisitivo del salario es una condición necesaria para la recuperación de la economía", aseguró el ministro.

La declaración oficial se da cuando comienzan las reuniones para fijar la pauta salarial. Este miércoles fracasó la primera reunión de una paritaria fuerte: la de los bancarios.

Para Guzmán, el poder de consumo "fue muy dañado en los cuatro años previos a nuestra gestión. En un contexto de pandemia muy difícil se hicieron esfuerzos para mantenerlo, hubiéramos querido que aumente, pero pensemos que el producto está cayendo alrededor del 10% y fue un año difícil en todo el mundo", se excusó.

Tras negar topes, Guzmán esbozó que imagina paritarias "coordinadas": "De un lado políticas para que los precios vayan en una dirección, en lo que establece la pauta de la dirección del presupuesto, alrededor del 30%, y por otro, políticas salariales que impliquen que el salario real se vayan recuperando".

rob