El lanzamiento este jueves del libro "Primer Tiempo" donde el expresidente Mauricio Macri vuelca su experiencia en sus cuatro años de gobierno entre 2015 y 2019, ha generado una gran expectativa, y allí en algunos adelantos, ya se perciben varios tópicos atractivos donde se abrieran polémicas y debates.
,
De la decisión de volver a presentarse como candadito,a pesar de las dudas generadas por las encuentas que ya 6 meses antes eran de señales negativas; su eterno enfrentamiento con al actual vicepresidenta Cristina Kirchner y el quiebre de la relación política con Hugo Moyano, son parte de los puntos que ya hacen muy atractivo al texto, y que días antes de su salida es un tema de debate en el mundo político.

Uno de los capítulos habla de la decisión de volver a posturlarse para una reelección y allí cuenta que en abril de 2019, Macri recibió dos señales que lo hicieron dudar de pelear por elecciones presidenciales de 2019, y estimulaban un “plan V”.

Por un lado, subraya el expresidente, las “presiones” que recibía su gobierno desde “el mundo financiero”, que pedía “un cambio de timón, o más bien de timonel”.

A su vez, el entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña, le comentó que Alejandro Catterberg, director de la consultora Poliarquía, le había dicho que las chances de que él accediera a la reelección se estaban esfumando, según los resultados de sus encuestas. Aún titubeante por los malos augurios, Macri se encontró con Felipe González, referente del socialismo español. “A lo largo de mi vida mantuve algunos diálogos muy valiosos con Felipe. El gran político español es un argentinófilo de ley”, destaca Macri.

En ese momento, González le comentó que había notado que empresarios y políticos del “círculo rojo” que en privado defendían las “reformas” que impulsaba Cambiemos, criticaban esas políticas en la esfera pública.

“Me pareció una lectura genial de la conducta de buena parte de nuestros empresarios y políticos”, dice Macri, dejando entrever su fastidio con el “círculo rojo”.

El "Plan V" era ceder su lugar en la carrera presidencial a la exgoberandora Maria Eugenia Vidal, quien según la encuentas que llegaba a la mesa chica del mascrismo tenía mejor imagen que al del entonces jefe de Estado.

Antes de que terminara su charla con González, Macri le preguntó al expresidente español qué opinaba del “plan V” y le pidió un consejo. El exmandatario socialista no dudó: le dijo que era “absurdo” bajarse de la contienda y le advirtió que esa decisión “debilitaría” a su gobierno y le “impediría llegar al final del mandato”.

Luego de ese encuentro con el ex jefe de Gobierno español, Macri citó a Vidal en su quinta familiar Los Abrojos. Quería “conversar abiertamente” con la entonces gobernadora “antes de tomar una decisión”.

En el libro, revela su versión de aquella cumbre con Vidal. “‘Si es indispensable, sí, pero no es lo que quiero’, me dijo. Sentía que no era su momento y que no iba a poder en las condiciones en las que estábamos. Pero también me dijo que, si yo necesitaba que asumiera la candidatura, lo haría”, rememora Macri.

El capítulo inicial, el libro arranca directamente con el cambio de poder en 2019 y allí vuelve a plantear sus profundas diferencias con el Kirchnerismo, y hace blanco en la ex presidenta, a quien nunca menciona con nombre y apellido, y trata de graficar, la "difícil" relación en ese breve acto de asunción en el Congreso nacional.

En ese tramo Macri no dudó el señalar que no sabe si la expresidenta, “está bien” y que no sabe “si alguna vez lo estuvo”. Expresó que en los mandatos de Cristina Kirchner notaba que ella tenía “un padecimiento interno muy grande” y “una verdad de sufrimiento muy dura, una serie de cosas no resueltas desde muy atrás que sólo ella debe saberlas”.

Habló de que “el ambiente que se respiraba era de revancha” y que parecían querer mostrarle “al 41% de los argentinos” que votaron a Juntos por el Cambio “un mensaje del tipo de ‘¡Volvimos, ahora bánquensela!’”.

Explicó en el libro que después de cumplir su rol en la ceremonia de traspaso se fue “lo más rápido” posible “para dejar el espacio libre a los festejos de los nuevos inquilinos del poder”.

Sostuvo que no fue consciente “de ninguno de los gestos de la vicepresidenta”, en la fría ceremonia en la que la exmandataria evidenció las fuertes diferencias que tiene con Macri.

Con respecto a la relación con Hugo Moyano, Macri en el texto planteó que al inicio de su gestión se generó una "gran expectativa" por una clara postura anti kirchnerista del líder de los camioneros, y de algunas coincidencias sobre como se debería construir una "Argentina productiva".

En ese marco, se planteaba como mejorar el valor de los productos del país para poder competir, y que tenía por parte de su gremio una acción "muy directa".

"Sin embargo, luego de esas primeras coincidencias, todo se volvió mucho más difícil. Aquella comprensión inicial se iría convirtiendo en confrontación abierta con el transcurso de los meses.", explicó Macri.

Tuvimos dos años de conversaciones con pequeños avances y pequeños retrocesos"-- agregó el ex presidente-- para luego sostener que "el Ministerio de Trabajo comenzó a aplicar multas muy importantes al gremio liderado por Moyano a causa de conciliaciones no acatadas. Una vez ahí, la relación con Moyano entró en una nueva etapa, ya sin retorno".

Macri presentará su libro el próximo jueves, a las 18, en el Centro de Exposiciones de la Ciudad. Al evento asistirán los principales referentes de Juntos por el Cambio, exministros y exfuncionarios nacionales. También estarán los familiares y allegados del exmandatario.

Confirmaron su presencia el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Vidal, Patricia Bullrich (Pro), Alfredo Cornejo (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC), entre otros.

El lanzamiento de Primer Tiempo tendrá una gran ausente: Elisa Carrió avisó que no estará en el Centro de Exposiciones de la Ciudad. Adujo que se mantendrá aislada en su chacra de Exaltación de la Cruz por la pandemia del coronavirus.

rob