Hay que dejar de atacar a Mauricio Macri.

La instrucción, aunque parezca increíble, aparece en el nuevo manual de estilo para aleccionar a los candidatos oficialistas con vistas a la campaña electoral.

Lo prepararon asesores del Gobierno con el fin de que haya un discurso unificado y tratar de ganar las elecciones medio término.

Entre temas "prohibidos", que se deben evitar a toda costa para no ahuyentar el voto no kirchnerista, destaca la orden de no atacar a Mauricio Macri.

El manual dice que "la mayoría de los oficialismos nacionales están en crisis o fueron impactados por la pandemia".
Y advierte que "es una elección impredecible. Evitar triunfalismos y derrotismos". Explica que "más que de un plebiscito de la gestión, esta elección se trata de una oportunidad para renovar el compromiso electoral de 2019".

El manual sostiene que "el voto en legislativas es más expresivo que en ejecutivas".

Y advierte que el "mensaje negativo no alcanza", por lo que "se necesita transmitir confianza para desalentar la fuga hacia terceros". También advierte que "es difícil generar entusiasmo defendiéndose. Es necesario darle más volumen a la agenda propia, salir del encierro discursivo y esquivar el marco opositor".

Sugiere "reconstruir un mensaje positivo, optimista y a la vez realista, que reafirme que ya estamos recorriendo el camino hacia la vida que queremos".

Describe una "leve mejora de la imagen del Gobierno nacional aunque con una intención de voto en provincia de Buenos Aires de entre 10 y 15 puntos menor a la de 2019".

Dice que "en un escenario polarizado, la mayor debilidad de la oposición es la figura de Macri", advierte que otros de sus dirigentes están entre "los mejor evaluados del país". No lo nombre, pero aludiría al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

El documento reconoce que hay "malestar con la gestión económica".

También sostiene que "la vacunación y los cuidados ante la pandemia son las principales fortalezas del Gobierno, aunque tampoco cuentan con apoyos contundentes".

Dice que el objetivo de la elección es "mejorar la composición en Diputados y mantener mayoría en Senado".

Y señala que se busca "superar el 40% a nivel nacional, alcanzar el 42% en Provincia de Buenos Aires y repetir resultados en las elecciones en el Senado. Los distritos claves son Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Corrientes y Chubut, provincias en las que se renuevan las bancas para el Senado, junto a Catamarca, La Pampa y Mendoza.

Establece como desafío "persuadir a aquellos que a pesar de estar dispuestos a votarnos, todavía no están decididos" y a su vez "activar la desconfianza entre quienes podrían votar a Juntos por el Cambio pero a la vez rechazan la gestión de (Mauricio) Macri".