Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
3 de mayo de 2024
Seguinos en
Messi debió irse por el 'Fair play' financiero
La regla impuesta por la UEFA y adoptada por LaLiga hizo imposible la continuidad. También pesaron la falta de un proyecto y los flojos refuerzos
5 de agosto de 2021
Tras haber ganado la Copa América y disfrutado vacaciones en Miami e Ibiza, Lionel Messi volvió a Barcelona con la idea de firmar contrato con el club de toda su vida.

Pero cuando todos lo daban por hecho, el Barcelona publicó tres párrafos que hicieron explotar el mundo del deporte.

El título era "Leo Messi no seguirá ligado al FC Barcelona".

Y la razón era el fair play financiero de LaLiga, ideado por la UEFA para achicar las diferencias entre clubes con billeteras enormes y el resto. "A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi, y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)", dijo el comunicado.

El torneo español dictó el fair play financiero en busca de generar más igualdad entre los clubes, que se veían cada vez más lejos del Real Madrid y el Barcelona.

Para ese fin pusieron un tope de presupuesto. La regla implementada por la UEFA en 2019 dicta que un club no puede gastar más de lo que ingresa.

La UEFA sancionó al PSG y al Manchester City, clubes en los que suena Messi, por incumplir el fair play financiero.

Ese mismo fair play que se metió entre el Barça y el astro fue el que todavía no permite que Sergio Agüero sea inscripto en el torneo habiendo firmado con la institución que ahora no tendrá a su mejor amigo entre sus filas.

El salario de Messi, altamente cuestionado el año pasado después de la fatídica tapa de El Mundo con los números exactos del astronómico contrato del 10, se sumaba a los sueldos de otras figuras del club, llegando así a una masa salarial gigante y ampliamente superior al presupuesto límite.

Aún después de desprenderse de grandes figuras -y por tanto, grandes contratos-, el Barcelona no logró cumplir el tope salarial que impone LaLiga y mantener a Messi dentro del primer equipo.

La UEFA estableció que los clubes miembros no pueden superar el equivalente al 70% de sus ingresos.