El principal objetivo de política económica de 2007 será mantener un elevado ritmo de crecimiento. Sin una fuerte expansión del PBI, el modelo económico de la post convertibilidad comenzaría a mostrar algunas fisuras.

Mantener este ritmo de crecimiento resulta imprescindible para que la recaudación siga aumentando a tasas interanuales superiores al 20% y, de esta manera, acrecentar la "caja" que permite financiar las transferencias a provincias, la política de
subsidios (destinada a amortiguar la distorsión de precios relativos) y, además, continuar incentivando el consumo y la demanda agregada sin erosionar el superávit primario.

Dado que el 2006 dejaría un arrastre estadístico de 3,4 puntos porcentuales para el próximo año, estimamos que el crecimiento del producto ascendería a 7,9 por ciento en 2007.

La expansión del PBI continuaría siendo explicada fundamentalmente por el dinamismo de la absorción doméstica (consumo e inversión).

Para comprender la razón por la cual en 2007 se crecería a un ritmo un poco menor que en 2006 (8.6 por ciento), debemos analizar el patrón de crecimiento de los últimos años y, en que forma dicho patrón podría verse modificado en los próximos meses.

Los sectores que más han contribuido al crecimiento del PBI durante los últimos tres años, el campo, la construcción y la industria (particularmente el sector automotriz) han ido disminuyendo dicha contribución en el tiempo.

En efecto, estos sectores pasaron de aportar 4.7 de los 9.0 puntos porcentuales de crecimiento en 2004, a 3.7 de los 9.2 p.p. en 2005 y 2.6 de los 8.5 p.p. en 2006.

No obstante, el ritmo de crecimiento no declinó debido a que otros sectores de la economía fueron adquiriendo mayor dinamismo y aumentando su aporte, a medida que el campo, la industria (el sector automotriz) y la construcción desaceleraban su velocidad de expansión.

Sin embargo, en 2007 el aporte del resto de los sectores (básicamente servicios) no alcanzaría a compensar la menor contribución de la industria y la construcción y, en consecuencia, el próximo año la economía crecería algo menos que en 2006.

En tanto, la expansión del campo sería cercana al 9.0 por ciento (en relación a 2006) puesto que la cosecha del próximo año ascendería a 78 millones de toneladas, superando en 6.5 millones de toneladas a la lograda durante 2006.

Si bien en 2007 los ingresos provenientes del agro serán superiores a los registrados durante el corriente año, la rentabilidad promedio por hectárea, luego de deducir retenciones, gastos de comercialización/administración y costos directos e
indirectos de producción, será inferior a la registrada en 2004 y 2005.