El temporal golpea fuerte la Provincia de Buenos Aires y hay situación crítica
El Gobierno bonaerense confirmó las cifras oficiales pasadas las 22 horas, luego de haber desplegado recursos a los municipios afectados. Además, hay varias rutas cortadas
17 de mayo de 2025
Las fuertes tormentas que azotaron a varias localidades bonaerenses durante el viernes obligaron a evacuar a al menos 1.005 personas, según datos oficiales difundidos por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con un informe al los municipios con mayor cantidad de damnificados fueron Moreno y Salto, con 180 evacuados cada uno.
Las zonas más comprometidas, con alerta roja vigente, incluyen a Campana, Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco, Zárate, General Las Heras, General Rodríguez, Luján, Marcos Paz, Mercedes, San Andrés de Giles y Suipacha.
Además de registrarse más de 150 mm de agua acumulados, se confirmó el corte total en las rutas 8 y 9 y varios accesos provinciales. Desde Defensa Civil pidieron no transitar por el norte y el oeste de la provincia de Buenos Aires, ante el avance del tempora
El director de Defensa Civil de la Provincia de Buenos Aires, Fabián García, advirtió que no se debe transitar por la zona norte-oeste de la provincia: “Arrecifes, Areco, Zárate, Campana. No transitar”.
En ese sentido, reveló que anoche una familia tuvo que ser rescatada en el km 93 de la Ruta 9, a la altura de Zárate, debido al temporal: “Toda una familia que había quedado atrapada en el vehículo con menores, muy dramático”, contó, en declaraciones a Todo Noticias (TN).
El directivo agregó que, en estos momentos, se está llevando a cabo el rescate de efectivos policiales que quedaron aislados en Exaltación de la Cruz. En Baradero ya se realizaron seis operativos para asistir a personas que fueron arrastradas por el agua mientras se trasladaban en sus vehículos.
Sin embargo, advirtió: “Estamos lejos de una situación como la de Bahía Blanca, mucha agua y muchas situaciones puntuales”.
Respecto a las alertas, el directivo explicó que -en casos de advertencias naranjas y rojas- “la vida cotidiana debe cambiar”. “Todo lo que uno tenía programado, se suspende. No se puede hacer. Hay riesgo de daños personales y de vida”, concluyó.