Cuando está a punto de vencer la prórroga del aumento a las retenciones en el sector lácteo, las industrias negocian con el Gobierno los pasos a seguir.
Por un lado hay pedidos para aumentar el precio al consumidor entre el 5 y el 7 por ciento, pero por el otro una reducción de los derechos de exportación.
Según los analistas del sector, la idea del Gobierno es reducir primero las retenciones a los quesos y luego al resto de los productos de la cadena. Pero de precio al consumidor, ni hablar.