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Por Carlos Nasif
La Rural viene marchando
14 de julio de 2008
En momentos en que se define una nueva pulseada entre el campo y el Gobierno, la Sociedad Rural Argentina lanzó su nueva exposición anual, uno de los eventos más trascendentes del año para el sector.
Será esta la primera muestra importante del campo desde que estalló el conflicto en marzo último. Desde esa época varios eventos fueron suspendidos por la grave situación y muy pocos se atrevieron a organización una reunión pública con vinculación rural.
Pero la exposición de Palermo es otra vidriera y los dirigentes lo saben. Claro que lo que se resuelva esta semana en muchos lugares del país marcará para siempre esta nueva versión de la Rural.
La sanción de la ley de retenciones en el Senado; las manifestaciones del llamado “Supermartes”; lo que decida cada rural del interior del país sobre la posición que adoptarán en las rutas será señales inequívocas de lo que se puede esperar para el predio de Palermo.
Ya hay señales, positivas y negativas. Por un lado, la inscripción de animales para participar de la muestra es del mismo nivel y hasta superior, en algunos casos, al año pasado. Por el otro, a 10 días de abrirse las puertas de este tradicional evento, la organización aún está demorada también comparado con el año pasado. Ni siquiera el gigantesco cartel de la entrada de Plaza Italia está colocado, anunciando la muestra, como en otros años.
En esta semana será clave para muchas cosas, no sólo por el tema retenciones.
Una de las formas de manifestarse el campo es a través de esta exposición rural, ya un clásico de invierno en Buenos Aires. Pero, sin dudas, este año adquiere un relieve muy superior por la particular situación que vive el sector y la prolongación de un conflicto que, a esta altura, no se sabe cómo termina.
Y si ya se sabe con anterioridad algo es que, seguro, pocos representantes del Gobierno estarán allí presente, ni hablar de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Mucha agua ha corrido por debajo del puente este año con relación al campo.
Por sus características esta temporada ofrece demasiadas variantes que hacen pensar que la producción será muy dispar, seguramente mucho menor que la del año pasado.
En plena campaña de granos finos (trigo), la intención de sembrar es baja, y esto se va a sentir en diciembre. La ganadería buscar su lugar, quizá con nuevas perspectivas, si es que los granos siguen tan castigados por el Gobierno y el precio de la hacienda no decae.
Más que nunca, una frase histórica en nuestro país vuelve a cobrar vigencia: hay que pasar el invierno.
Una temporada fría que tiene poco de bajas temperaturas y demasiados vaivenes que terminan dándole inestabilidad al negocio rural.
Será esta la primera muestra importante del campo desde que estalló el conflicto en marzo último. Desde esa época varios eventos fueron suspendidos por la grave situación y muy pocos se atrevieron a organización una reunión pública con vinculación rural.
Pero la exposición de Palermo es otra vidriera y los dirigentes lo saben. Claro que lo que se resuelva esta semana en muchos lugares del país marcará para siempre esta nueva versión de la Rural.
La sanción de la ley de retenciones en el Senado; las manifestaciones del llamado “Supermartes”; lo que decida cada rural del interior del país sobre la posición que adoptarán en las rutas será señales inequívocas de lo que se puede esperar para el predio de Palermo.
Ya hay señales, positivas y negativas. Por un lado, la inscripción de animales para participar de la muestra es del mismo nivel y hasta superior, en algunos casos, al año pasado. Por el otro, a 10 días de abrirse las puertas de este tradicional evento, la organización aún está demorada también comparado con el año pasado. Ni siquiera el gigantesco cartel de la entrada de Plaza Italia está colocado, anunciando la muestra, como en otros años.
En esta semana será clave para muchas cosas, no sólo por el tema retenciones.
Una de las formas de manifestarse el campo es a través de esta exposición rural, ya un clásico de invierno en Buenos Aires. Pero, sin dudas, este año adquiere un relieve muy superior por la particular situación que vive el sector y la prolongación de un conflicto que, a esta altura, no se sabe cómo termina.
Y si ya se sabe con anterioridad algo es que, seguro, pocos representantes del Gobierno estarán allí presente, ni hablar de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Mucha agua ha corrido por debajo del puente este año con relación al campo.
Por sus características esta temporada ofrece demasiadas variantes que hacen pensar que la producción será muy dispar, seguramente mucho menor que la del año pasado.
En plena campaña de granos finos (trigo), la intención de sembrar es baja, y esto se va a sentir en diciembre. La ganadería buscar su lugar, quizá con nuevas perspectivas, si es que los granos siguen tan castigados por el Gobierno y el precio de la hacienda no decae.
Más que nunca, una frase histórica en nuestro país vuelve a cobrar vigencia: hay que pasar el invierno.
Una temporada fría que tiene poco de bajas temperaturas y demasiados vaivenes que terminan dándole inestabilidad al negocio rural.