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Por Carlos Nasif
Un discurso que dio crédito al diálogo
1 de agosto de 2009
La inauguración oficial de la muestra rural de Palermo fue una fiesta para el campo, porque lo que se exhibió en la pista central, lo mejor de la producción, y un clamor de soluciones para un sector que se siente estancado.
El discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, sorprendió a la mayoría. Muchos esperaban palabras fuerte, altisonantes, de fuerte reclamo hacia el Gobierno Nacional por la situación que atraviesa el campo.
También fue notorio para muchos que no haya más gobernadores acompañando este encuentro del campo, a pesar de que algunos de ellos estuvieron en la semana recorriendo el predio y reuniéndose con las autoridades de la Mesa de Enlace.
El mensaje, en cambio fue dirigido a fortalecer la idea de Nación, de federalismo, de patria. Esta última palabra fue el eje del discurso y fundamente de las críticas que se elevaron desde las tribunas de Palermo.
Biolcati tiró un “palo” por elevación cuando recordó a próceres para hablar de los Superpoderes, pero fue directo cuando habló de la pobreza, el hambre o las retenciones. No dudó en calificar al Estado como “insensible” por no atender las problemáticas del sector y llamó a decir “basta” a un país con pobreza, hambre, injusticia y exclusión, cuando el campo está preparado para abastecer la alimentación de los argentinos.
El primer aplauso que recibió fue cuando citó a los restantes presidentes de las entidades que integran la Mesa de Enlace y el más intenso ocurrió cuando citó el aporte del campo a través de las retenciones: 30.000 millones de dólares. “Si el campo entregó en estos últimos 7 años casi treinta mil millones de dólares que iban a aplicarse en planes sociales y programas asistenciales ¿dónde ha ido a parar tanto dinero?”, dijo el presidente de la Rural.
A pesar de su origen lechero, la problemática de ese sector, como el de la mayoría, fue brevemente mencionada. Fue evidentemente un discurso planteado para no romper lanzas con el Gobierno, al menos por ahora, y apostar a un trabajo más “fino” para conseguir los objetivos que por ahora no se consiguieron por la fuerza.
“El campo protesta pero propone. Reclama pero dialoga. Convierte la protesta en propuesta y sigue trabajando para llevar la propuesta a la práctica y transformar la realidad”, dijo durante el discurso que se extendió por casi media hora.
Pocos se atreven a plantear cuánto pudo haber influir en la redacción de la oratoria las críticas que recibieron por los tonos del reclamo los dirigentes desde el lunes últimos, tras la asamblea realizada durante la muestra.
Biolcati también marcó una situación impensada por los productores, pero que podría cristalizarse. “Mientras los países vecinos promueven el desarrollo de sus fábricas de alimentos, hacen crecer su stock ganadero y la presencia de su carne es una realidad en todos los mercados del mundo; en Argentina celebraremos el Bicentenario importando carne, trigo y leche”.
Era sencillo acumular aplausos con frases declamatorias y elevando la voz sobre simples cliché para hacer oír lo que hoy los productores quisieran escuchar. Sin embardo, Biolcati apostó a fortalecer la palabra Patria, apostó por las instituciones y suma oportunidades para encontrar soluciones a través del diálogo, como dijo él para concluir su discurso, esperanzado en que “el sueño se cumplirá…sanarán las heridas… veremos con nuestros ojos a esta bendita patria nuestra: la Argentina, crecer, próspera, justa, solidaria y unida”.
El discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, sorprendió a la mayoría. Muchos esperaban palabras fuerte, altisonantes, de fuerte reclamo hacia el Gobierno Nacional por la situación que atraviesa el campo.
También fue notorio para muchos que no haya más gobernadores acompañando este encuentro del campo, a pesar de que algunos de ellos estuvieron en la semana recorriendo el predio y reuniéndose con las autoridades de la Mesa de Enlace.
El mensaje, en cambio fue dirigido a fortalecer la idea de Nación, de federalismo, de patria. Esta última palabra fue el eje del discurso y fundamente de las críticas que se elevaron desde las tribunas de Palermo.
Biolcati tiró un “palo” por elevación cuando recordó a próceres para hablar de los Superpoderes, pero fue directo cuando habló de la pobreza, el hambre o las retenciones. No dudó en calificar al Estado como “insensible” por no atender las problemáticas del sector y llamó a decir “basta” a un país con pobreza, hambre, injusticia y exclusión, cuando el campo está preparado para abastecer la alimentación de los argentinos.
El primer aplauso que recibió fue cuando citó a los restantes presidentes de las entidades que integran la Mesa de Enlace y el más intenso ocurrió cuando citó el aporte del campo a través de las retenciones: 30.000 millones de dólares. “Si el campo entregó en estos últimos 7 años casi treinta mil millones de dólares que iban a aplicarse en planes sociales y programas asistenciales ¿dónde ha ido a parar tanto dinero?”, dijo el presidente de la Rural.
A pesar de su origen lechero, la problemática de ese sector, como el de la mayoría, fue brevemente mencionada. Fue evidentemente un discurso planteado para no romper lanzas con el Gobierno, al menos por ahora, y apostar a un trabajo más “fino” para conseguir los objetivos que por ahora no se consiguieron por la fuerza.
“El campo protesta pero propone. Reclama pero dialoga. Convierte la protesta en propuesta y sigue trabajando para llevar la propuesta a la práctica y transformar la realidad”, dijo durante el discurso que se extendió por casi media hora.
Pocos se atreven a plantear cuánto pudo haber influir en la redacción de la oratoria las críticas que recibieron por los tonos del reclamo los dirigentes desde el lunes últimos, tras la asamblea realizada durante la muestra.
Biolcati también marcó una situación impensada por los productores, pero que podría cristalizarse. “Mientras los países vecinos promueven el desarrollo de sus fábricas de alimentos, hacen crecer su stock ganadero y la presencia de su carne es una realidad en todos los mercados del mundo; en Argentina celebraremos el Bicentenario importando carne, trigo y leche”.
Era sencillo acumular aplausos con frases declamatorias y elevando la voz sobre simples cliché para hacer oír lo que hoy los productores quisieran escuchar. Sin embardo, Biolcati apostó a fortalecer la palabra Patria, apostó por las instituciones y suma oportunidades para encontrar soluciones a través del diálogo, como dijo él para concluir su discurso, esperanzado en que “el sueño se cumplirá…sanarán las heridas… veremos con nuestros ojos a esta bendita patria nuestra: la Argentina, crecer, próspera, justa, solidaria y unida”.