20 de abril de 2024
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Por Carlos Nasif
Las dos miradas del campo actual
10 de diciembre de 2009
Los índices de la producción agropecuaria de este año dejarán huellas, que podrían ser de corto plazo, pero no dejarán de olvidarse. La agricultura como la ganadería produjeron retrocesos significativos en su evolución y sólo la soja, con su implacable formula ganadora, salvó la imagen.
Hoy el productor agropecuario tiene la vista puesta en dos ejes. Por un lado, el climático, con un escenario complejo, irregular, difícil de manejar, que genera sueño y pesadilla. Hay zonas del país con muy buen estado de los cultivos, pero otras devastadas.
La otra mirada está puesta en lo político y es la más importante, porque es la que genera la expectativa, la esperanza y la necesidad de formular plataformas de mediano y largo plazo para darle sustentabilidad al negocio.
Con un Parlamento renovado, con dirigentes rurales convertidos en parlamentarios como nunca en la historia argentina se dio y un escenario mundial proclive a promover buenas condiciones para el comercio agropecuario, las ilusiones por dejar atrás un 2008 y 2009 pésimos para cambiarlo por un 2010 que termine siendo positivo.
La Mesa de Enlace dio el primer paso para comenzar a gestar una nueva formar de hacer política agropecuaria. Va a apoyar toda su actividad en el Congreso y tejió nuevas alianzas con las entidades industriales. El Foro de la Cadena Agroindustrial agoniza y en ningún momento de su corta historia tuvo el peso que debió tener por la importancia de sus integrantes.
Pero los integrantes de la Mesa de Enlace saben también que se juegan la última carta en los próximos dos años, porque el desafío de torcerle el brazo al gobierno a través del Congreso limitará sus futuras negociaciones con el Ejecutivo. Esto quedó demostrado en el segundo semestre del año pasado, después de la sanción en contra de la resolución 125.
Pero aún así de limitado en el manejo gremial, los productores siguen confiando en dos aspectos diferentes par el año próximo: que será diferente al actual y al 2008 y que terminará siendo positivo para el sector. No se sabe bien si es una cuestión de esperanza pura, típica del hombre de campo, o la certeza de que vienen nuevos vientos de cola para el sector.
La Mesa de Enlace necesita rápidas respuestas en el financiamiento para el campo. A través de las retenciones, del mejoramiento del precio de los granos, de la ayuda por desastres hídricos o la figura que quiera aplicarse, pero lo concreto es que en el campo hacen falta recursos, porque gran parte de las últimas reservas se quedaron con la actual campaña y la que viene es flaca en todo sentido.
La empresas del sector saben los productores están jugados y que no hay margen para abrir el paracaídas. Mucha financiación de este año fue con tarjeta de crédito, una señal de que hay pocas reservas para invertir. La campaña de trigo es muy mala y esto significa que los clásicos fondos de fin de año para terminar la campaña gruesa de verano serán escasos. Todo hace pensar que si no hay respuestas rápidas del Congreso, estamos frente a un complejo panorama para el campo.
Por eso, en definitiva, es que el productor tiene la mirada puesta en el Parlamento. Allí se jugará el partido más importante para el campo en el 2010.
Hoy el productor agropecuario tiene la vista puesta en dos ejes. Por un lado, el climático, con un escenario complejo, irregular, difícil de manejar, que genera sueño y pesadilla. Hay zonas del país con muy buen estado de los cultivos, pero otras devastadas.
La otra mirada está puesta en lo político y es la más importante, porque es la que genera la expectativa, la esperanza y la necesidad de formular plataformas de mediano y largo plazo para darle sustentabilidad al negocio.
Con un Parlamento renovado, con dirigentes rurales convertidos en parlamentarios como nunca en la historia argentina se dio y un escenario mundial proclive a promover buenas condiciones para el comercio agropecuario, las ilusiones por dejar atrás un 2008 y 2009 pésimos para cambiarlo por un 2010 que termine siendo positivo.
La Mesa de Enlace dio el primer paso para comenzar a gestar una nueva formar de hacer política agropecuaria. Va a apoyar toda su actividad en el Congreso y tejió nuevas alianzas con las entidades industriales. El Foro de la Cadena Agroindustrial agoniza y en ningún momento de su corta historia tuvo el peso que debió tener por la importancia de sus integrantes.
Pero los integrantes de la Mesa de Enlace saben también que se juegan la última carta en los próximos dos años, porque el desafío de torcerle el brazo al gobierno a través del Congreso limitará sus futuras negociaciones con el Ejecutivo. Esto quedó demostrado en el segundo semestre del año pasado, después de la sanción en contra de la resolución 125.
Pero aún así de limitado en el manejo gremial, los productores siguen confiando en dos aspectos diferentes par el año próximo: que será diferente al actual y al 2008 y que terminará siendo positivo para el sector. No se sabe bien si es una cuestión de esperanza pura, típica del hombre de campo, o la certeza de que vienen nuevos vientos de cola para el sector.
La Mesa de Enlace necesita rápidas respuestas en el financiamiento para el campo. A través de las retenciones, del mejoramiento del precio de los granos, de la ayuda por desastres hídricos o la figura que quiera aplicarse, pero lo concreto es que en el campo hacen falta recursos, porque gran parte de las últimas reservas se quedaron con la actual campaña y la que viene es flaca en todo sentido.
La empresas del sector saben los productores están jugados y que no hay margen para abrir el paracaídas. Mucha financiación de este año fue con tarjeta de crédito, una señal de que hay pocas reservas para invertir. La campaña de trigo es muy mala y esto significa que los clásicos fondos de fin de año para terminar la campaña gruesa de verano serán escasos. Todo hace pensar que si no hay respuestas rápidas del Congreso, estamos frente a un complejo panorama para el campo.
Por eso, en definitiva, es que el productor tiene la mirada puesta en el Parlamento. Allí se jugará el partido más importante para el campo en el 2010.