Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
25 de abril de 2024
Seguinos en
Por José Calero
El agro queda en una encrucijada
1 de abril de 2008
Las entidades del agro deberán adoptar este miércoles una decisión crucial en un paro que cumplirá tres semanas provocando desabastecimiento y descontento popular, luego de que la presidenta Cristina Kirchner retomó un discurso duro contra el sector, al que acusó de "golpista".

Ante una multitud, la jefa de Estado se mostró firme, acusó a los productores de buscar el "desabastecimiento" y de pretender "adueñarse de todo".

La Presidenta habló por tercera vez en una semana y en cada oportunidad apeló a distintos giros en su discurso según el tenor de la protesta del agro.

El martes último, en la Casa Rosada, Cristina había denunciado los "piquetes de la abundancia"; el jueves, en Parque Norte, pidió "por favor que se levante el paro" y llamó al diálogo, mientras que en la Plaza de Mayo, y ante decenas de miles de personas, bramó contra los productores acusándolos de "golpistas".

Así, en medio del descontento que empieza a generar en la población el faltante de carnes -casi no hay vacunos en oferta y lo que existe pertenece al Ejército y son animales muy grandes y de carne dura para el paladar argentino- la dirigencia
agropecuaria parece quedar entre la espada y la pared.

El gobierno parece haber cedido lo máximo que estaba dispuesto, al devolver el aumento de retenciones a pequeños productores, los de hasta 200 hectáreas.

El reclamo que hizo el ministro Martín Lousteau va en esa dirección: "Basta de discutir de las retenciones, los piquetes están jugando con la comida de la gente", disparó el funcionario, que parece haber salido airoso de este conflicto por el fuerte
respaldo que le dio Cristina.

Así, la dureza del discurso presidencial, tal vez exacerbada con la gran cantidad de gente que colmó la Plaza, deja sin mucho margen de maniobras a productores exhaustos después de estar tres semanas en la ruta.

Cristina no dio un paso atrás ni para tomar impulso, relacionó el paro agropecuario con el "lock-out" patronal previo al golpe de Estado de 1976 y denunció que "el pasado quiere volver".

Encima, advirtió que "nunca había visto en tan poco tiempo tantos ataques a un Gobierno surgido del voto popular. Nunca tantas ofensas, tantos agravios".

Detrás, a pocos metros, Néstor Kirchner aplaudía a rabiar, y disfrutaba de la frase con la que Cristina descargó su ira contra quienes hacen oposición, al fustigar a los "generales multimediáticos" que respaldan los intereses agropecuarios.

Quedó clara la estrategia del gobierno de enfrentar al campo con la gente.

"¿Se puede representar al pueblo y enorgullecerse de desabastecerlo? Hablemos claro", reclamó la presidenta.

Ante semejante embestida, los productores aparecen con escaso margen de maniobra y sin más opciones que levantar el paro.