Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
20 de abril de 2024
Seguinos en
Por José Calero
El Mercosur sale a flote gracias al petróleo
22 de julio de 2006
Azotado por profundas diferencias internas e intereses encontrados, el Mercosur logró preservar la unidad gracias al impulso del ingreso de Venezuela, que aportará su poderío energético para darle nuevo oxígeno al bloque sudamericano.

Néstor Kirchner llevó a la Cumbre de Córdoba un mensaje claro sobre la necesidad de darle nuevos bríos al mercado común del sur.

"No se puede decir que el Mercosur fracasó porque dos o tres países o entre nosotros mismos tenemos diferencias circunstanciales y coyunturales", dijo Kirchner.

Sabía de lo que hablaba, porque él mismo debe sobrellevar uno de los enfrentamientos más duros de los últimos años con otro país de la región, por las papeleras que Uruguay autorizó a construir en Fray Bentos.

Así, la decisión política de gobiernos afines, auspiciada por los petrodólares venezolanos, parece dar una nueva oportunidad al bloque nacido en tiempos de Raúl Alfonsín.

Pero son múltiples los desafíos que se abren para el Mercosur, y el principal parece ser la asimetría que persiste entre sus países socios, donde las naciones más pequeñas, como Paraguay y Uruguay, todavía se sienten postergados por los grandes de este juego, como Brasil y la Argentina.

Pero el petróleo parece capaz de hacer superar muchas de esas diferencias.

En especial, porque Venezuela se convertirá en una aspiradora de productos fabricados en los distintos países de América del Sur.

La Argentina y Brasil esperan poder exportar granos a cambio de petróleo, pero también manufacturas que Venezuela necesita para dar un salto cualitativo.

Uruguay también tiene para aportar lo suyo, como lo demuestra el acuerdo que su estatal petrolera ANCAP firmó con PDVSA y ENARSA para iniciar la exploración del Orinoco.

"Con la entrada de Venezuela, el Mercosur tiene la mayor reserva petrolera del mundo", dijo el presidente venezolano Hugo Chávez, en un discurso que sonó exagerado pero que grafica por dónde pasaron los temas clave en esta cumbre.

En la nueva sociedad entre las petroleras estatales, Venezuela tendrá el 51 por ciento del bloque, mientras que las estatales de la Argentina y Uruguay se repartirán el resto.

En este proyecto se habla de una inversión de 4.000 millones de dólares para desarrollar la rica área del Orinoco.

El paro del campo.

En el gobierno parecen haber subestimado la rabia de los productores agropecuarios por medidas que afectan sus intereses en forma directa.

La Casa Rosada pensó que el paro lanzado por CRA iba a quedar acotado a esa entidad y que el resto de la cadena agropecuaria la abandonaría.

La lectura se hizo a medias, ya que si bien la Sociedad Rural y otras entidades no se plegaron a la protesta formalmente, no le quitaron el cuerpo a la protesta y alentaron a sus asociados a respetarla.

Hubo solidaridad en el sector porque existe hastío en distintos sectores del agro hacia la política agropecuaria del gobierno.

La base de esa rabia se asienta en las polémicas retenciones a las exportaciones: para el campo, llegó la hora de reducirlas y, en lo posible, eliminarlas.

Esta es la pulseada de fondo entre el gobierno y el campo: los millones de dólares que el Estado succiona año a año a las exportaciones agropecuarias.

El problema, que promete agigantar el enfrentamiento, es que esos miles de millones son clave para mantener el superávit fiscal y financiar la maquinaria que sustenta buena parte del esquema económico vigente.

El lunes, el gobierno lanzará el Plan Ganadero, en medio de la pulseada con el campo.

Allí, Kirchner defenderá las políticas agropecuarias y las asumirá como propias, para dar una señal clara de que el rumbo no se cambiará.

El Presidente se siente cómodo poniendo la cara por cada una de las políticas que instrumenta su gobierno, pero en este caso deberá hacerlo más que nunca, porque a esta altura la secretaría de Agricultura está inmovilizada debido a que su titular, Miguel Campos, casi no tiene margen de maniobra.

Cuestionado por los productores y arrinconado judicialmente por una causa vinculada con la Cuota Hilton, Campos ni siquiera prevé ir a la Rural de Palermo, un caso insólito, y por eso debió enviar a la inauguración a su segundo, Javier de Urquiza.

¿Y los precios?

La inflación está bajo control, pero nadie sabe qué ocurrirá cuando las empresas decidan volver a ajustar precios.

Por eso, el gobierno ya trabaja, a través de Guillermo Moreno, en un audaz plan que traerá cola.

Impulsa una iniciativa para suscribir un acuerdo marco de precios y salarios para todo el 2007.

No será fácil, y más luego de que el propio Kirchner ordenó convocar al Consejo del Salario para subir los sueldos básicos de 630 a 800 pesos.

Los empresarios de varias cámaras empresarias ya hicieron saber que si esa será la lógica del gobierno en la mesa de negociación, será difícil pensar en precios congelados durante el segundo semestre.