El Gobierno dio el primer paso en su estrategia destinada a volver a los mercados voluntarios de deuda cimentada sobre un trípode conformado por la salida definitiva del default, el regreso al FMI y la renegociación de la deuda con el Club de París.

La reapertura del canje sellado en 2005 ya tiene un piso garantizado de al menos 10.000 millones de dólares en bonos, pero en el Ministerio de Economía creen que se podrían obtener adhesiones por más de 13.000 millones, el 65 por ciento de los 20.000 millones aún en poder de los `holdouts`.

"Ojalá pudiésemos alcanzar una adhesión del 100 por ciento", se esperanzó Amado Boudou al presentar la iniciativa, asentada en la propuesta que acercaron tres bancos: Barclays, Citi y Deutsche Bank.

Con esa masa crítica de 10.000 millones de dólares garantizados, que hasta incluirá un aporte de unos 1.000 millones que harían los propios tenedores de títulos como señal de buena voluntad, el gobierno espera convencer al Congreso de suspender la
ley "Cerrojo", que hasta ahora impide reabrir el canje.

Boudou confirmó que la quita será superior al 65 por ciento alcanzado en la operación del 2005, y en el mercado ya especulan con que el porcentaje final sería del 66,6.

Al trascender que se venía el anuncio del canje el mercado reaccionó en forma positiva, y hubo bonos con ganancias superiores al 10 por ciento, mientras que el mercado bursátil también reaccionó con signo positivo.

Según se especula, el nuevo canje implicará que por cada bono de 100 dólares en default el bonista recibirá otro por 33,4.

El Gobierno esperaría a cerrar esta nueva reapertura del canje para luego avanzar con la aceptación de un monitoreo del Fondo Monetario Internacional lo más light posible, que dé paso a la posibilidad de renegociar la deuda con el Club de París.

Por ahora, la relación con el Fondo sigue fría, como lo demostró la aclaración realizada por la vocera del organismo, al señalar que no hay novedad de un monitoreo sobre la economía argentina.

Pero la relación se puede comenzar a entibiar si la Argentina concreta una exitosa reapertura del canje de deuda.

La otra duda es qué harán los `fondos buitre` que iniciaron demandas ante el juez federal de Nueva York Thomas Griesa.

¿Desistirán a partir de esta reapertura o jugarán a todo o nada esperando torcerle el brazo a la Argentina ante la Justicia cuando la masa de bonos en default se haya reducido al mínimo tras el nuevo canje?