El día que desapareció la palabra "Madre" - Asteriscos.Tv
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29 de marzo de 2024
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Por José Calero
El día que desapareció la palabra "Madre"
15 de julio de 2010
La Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en aprobar la polémica ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, con la sensación de que la iniciativa debería haberse discutido más e, incluso, abierto a una consulta popular.

La Argentina -donde el 67 % de la población se declara católico, 9 % evangelista y 5 % judío-, se convierte así en el primer país de Latinoamérica -y el décimo del mundo- en autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo su territorio.

El proyecto fue impulsado en el recinto en medio de una fuerte especulación política del kirchnerismo en su intento de congraciarse con sectores 'progresistas' que le dieron la espalda el 28 de junio último.

La gran duda es si el debate no debería haberse dado en dos pasos, aprobando primero la "Unión civil" entre personas del mismo sexo, un largo y justo reclamo de la comunidad homosexual, para posibilitar la herencia, la obra social y la pensión.

Con esta iniciativa, se abre paso directo a la adopción, la fecundación in vitro y el alquiler de vientres por parte de parejas del mismo sexo, un tema cuyo impacto psicológico y social sobre los niños no ha sido debatido y evaluado en profundidad a nivel mundial.

Cambiar la institución del Matrimonio demandaba más tiempo, consenso y debate en una sociedad cada vez más cambiante.

Ninguno de estos elementos estuvo presente. En Diputados se trató menos de 2 meses; en Senadores los presidentes de las bancadas mayoritarias nos impusieron sólo uno.

Los escasos países que contemplan el matrimonio entre personas del mismo sexo tienen regulación sobre fertilización asistida y un régimen de filiación abierto.

De este modo, en nuestro sistema se presumen hijos del marido los dados a luz por su esposa.

En cambio, la ley aprobada en el Congreso, según explicó la senadora Sonia Escudero, amaga crear un caos filiatorio.

"Dos mujeres o dos hombres podrán anotar como propio un hijo en el Registro. ¿Y el derecho humano de ese niño a conocer su identidad biológica? ¿Podrá reclamar la paternidad o maternidad biológica de su verdadero progenitor? ¿Tendría entonces ese niño tres padres? ¿Cómo se discerniría la patria potestad del menor?", se pregunta la legisladora.

Las incongruencias de este proyecto siguen: un hombre casado con una mujer, en caso de disputa, pierde a favor de su esposa la tenencia de su hijo menor de 5 años. Tiene menos derechos que un hombre casado con otro hombre, donde el juez va a decidir a quién le da la tenencia según el interés del menor. Una mujer casada con un hombre no puede elegir darles su apellido a los hijos. Una mujer casada con otra mujer tendrá ese derecho.

Lo más llamativo es que, según quedó redactada la ley, mientras un hombre y una mujer tienen que esperar 3 años de casados para poder adoptar, un matrimonio de personas del mismo sexo no tendrá que esperar ni un día.

A esto se suma la decisión de hacer desaparecer del Código Civil la palabra “esposa” o “madre”, sustituyéndola por “cónyuges” y “progenitores”.

Siempre es desaconsejable intentar dar marcha atrás con la rueda de la historia. Pero esta vez, el 'apuro' kirchnerista parece haber hecho que la rueda gire a más revoluciones de las que debía, y corra el riesgo de romperse o deformarse.