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Por José Calero
Avance de riesgo sobre la propiedad privada
22 de agosto de 2010
El mayor intervencionismo estatal tras la derrota oficialista del año pasado, el cambio de reglas de juego como el cese de la licencia de Fibertel en perjuicio de 4 millones de usuarios y el ´sitio´ violento de los camioneros de Hugo Moyano sobre Siderar, agudizaron el estado de alerta en sectores empresarios.
Los principales grupos económicos nucleados en poderosas entidades como la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la UIA y la Cámara de Comercio, observan un "riesgoso" avance del Gobierno sobre la propiedad privada y la seguridad jurídica.
En la última semana, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, llamó personalmente a dueños de empresas para advertirles que este martes, cuando se presente el informe "Papel Prensa, la Verdad", debían participar "sí o sí" del acto en la Casa Rosada.
Los malos modales de Moreno ya pasaron de ser motivo de sorna en el mundo empresario, a una preocupación real, porque adoptó niveles de violencia ejercida desde el poder que no se veían desde hace más de 30 años en la Argentina.
Hombres de larga trayectoria que tienen a su cargo cientos de operarios suelen ser despertados a las 6 de la mañana por Moreno para aleccionarlos sobre lo que deben o no hacer con sus compañías.
Por eso, el "apriete" ya dejó de ser motivo de comentarios burlescos en tertulias empresarias para convertirse en una pesadilla asimilable a otros tiempos negros de la historia argentina, donde dos o tres personas eran los amos del presente y del futuro de los argentinos.
Este lunes varias cámaras empresarias mantendrán reuniones informales para determinar el camino a seguir ante la perentoria invitación realizada por la Casa Rosada para que den un marco amplio a la presentación del informe "Papel Prensa, la Verdad",
que Moreno armó sobre el proveedor de papel para diarios.
La presidenta Cristina Kirchner recibirá un informe de 400 páginas sobre cómo se concretó la compra de Papel Prensa por parte de los actuales accionistas, que son Clarín, La Nación y el Estado Nacional.
Sobre esa base, temen sectores empresarios, el Gobierno buscaría avanzar sobre Papel Prensa, proveedor de ese insumo clave para la publicación de diarios.
La tensión entre el sector privado y la Casa Rosada llegó a su punto límite a principios de mes, caundo la UIA recibió a la cúpula de AEA en un almuerzo en la sede de la entidad industrial, y el gesto fue interpretado como un apoyo a los invitados, en especial a Héctor Magnetto, el CEO del Grupo Clarín al que el matrimonio presidencial quiere ver "preso".
Es que semanas antes, el Gobierno había presionado con dureza a socios de AEA para que abandonaran la entidad, luego de un encuentro de la cúpula de ésta asociación con la Corte Suprema.
En empresas de primera línea existe una preocupación que se resume en la siguiente frase: "Más allá de que hoy sea un ataque a los diarios, mañana puede ser contra cualquiera de nosotros. Tenemos que dar un mensaje claro a los funcionarios y a la sociedad".
En esa línea, AEA emitió el duro comunicado reclamando evitar "la confrontación y la discrecionalidad".
Apuntó a dos casos concretos de ataque a empresas: el del gobierno a Fibertel -que puso en alerta a 4 millones de usuarios- y el del gremio de camioneros a Techint.
"Un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, la previsibilidad, y el pleno respeto a la actividad privada son condiciones indispensables para aprovechar las grandes oportunidades que hoy nos ofrece el mundo", indicó la entidad.
AEA expresó su "grave preocupación por el intento de suprimir las operaciones de Internet que Cablevisión ha venido operando durante los últimos 8 años bajo la marca Fibertel".
Los miembros de AEA facturan, en conjunto, 200.000 millones de pesos, exportan por 10.000 millones de dólares y emplean a 300.000 personas.
Según trascendió, la preocupación empresaria ya habría llegado incluso a algunos miembros de la Corte Suprema, preocupados por el rumbo de tensiones que está acumulando el país.
Además, la oposición impulsará esta semana en el Congreso un proyecto para tratar de acotar la "avanzada del gobierno sobre la seguridad jurídica en el caso de Fibertel".
Los principales grupos económicos nucleados en poderosas entidades como la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la UIA y la Cámara de Comercio, observan un "riesgoso" avance del Gobierno sobre la propiedad privada y la seguridad jurídica.
En la última semana, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, llamó personalmente a dueños de empresas para advertirles que este martes, cuando se presente el informe "Papel Prensa, la Verdad", debían participar "sí o sí" del acto en la Casa Rosada.
Los malos modales de Moreno ya pasaron de ser motivo de sorna en el mundo empresario, a una preocupación real, porque adoptó niveles de violencia ejercida desde el poder que no se veían desde hace más de 30 años en la Argentina.
Hombres de larga trayectoria que tienen a su cargo cientos de operarios suelen ser despertados a las 6 de la mañana por Moreno para aleccionarlos sobre lo que deben o no hacer con sus compañías.
Por eso, el "apriete" ya dejó de ser motivo de comentarios burlescos en tertulias empresarias para convertirse en una pesadilla asimilable a otros tiempos negros de la historia argentina, donde dos o tres personas eran los amos del presente y del futuro de los argentinos.
Este lunes varias cámaras empresarias mantendrán reuniones informales para determinar el camino a seguir ante la perentoria invitación realizada por la Casa Rosada para que den un marco amplio a la presentación del informe "Papel Prensa, la Verdad",
que Moreno armó sobre el proveedor de papel para diarios.
La presidenta Cristina Kirchner recibirá un informe de 400 páginas sobre cómo se concretó la compra de Papel Prensa por parte de los actuales accionistas, que son Clarín, La Nación y el Estado Nacional.
Sobre esa base, temen sectores empresarios, el Gobierno buscaría avanzar sobre Papel Prensa, proveedor de ese insumo clave para la publicación de diarios.
La tensión entre el sector privado y la Casa Rosada llegó a su punto límite a principios de mes, caundo la UIA recibió a la cúpula de AEA en un almuerzo en la sede de la entidad industrial, y el gesto fue interpretado como un apoyo a los invitados, en especial a Héctor Magnetto, el CEO del Grupo Clarín al que el matrimonio presidencial quiere ver "preso".
Es que semanas antes, el Gobierno había presionado con dureza a socios de AEA para que abandonaran la entidad, luego de un encuentro de la cúpula de ésta asociación con la Corte Suprema.
En empresas de primera línea existe una preocupación que se resume en la siguiente frase: "Más allá de que hoy sea un ataque a los diarios, mañana puede ser contra cualquiera de nosotros. Tenemos que dar un mensaje claro a los funcionarios y a la sociedad".
En esa línea, AEA emitió el duro comunicado reclamando evitar "la confrontación y la discrecionalidad".
Apuntó a dos casos concretos de ataque a empresas: el del gobierno a Fibertel -que puso en alerta a 4 millones de usuarios- y el del gremio de camioneros a Techint.
"Un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, la previsibilidad, y el pleno respeto a la actividad privada son condiciones indispensables para aprovechar las grandes oportunidades que hoy nos ofrece el mundo", indicó la entidad.
AEA expresó su "grave preocupación por el intento de suprimir las operaciones de Internet que Cablevisión ha venido operando durante los últimos 8 años bajo la marca Fibertel".
Los miembros de AEA facturan, en conjunto, 200.000 millones de pesos, exportan por 10.000 millones de dólares y emplean a 300.000 personas.
Según trascendió, la preocupación empresaria ya habría llegado incluso a algunos miembros de la Corte Suprema, preocupados por el rumbo de tensiones que está acumulando el país.
Además, la oposición impulsará esta semana en el Congreso un proyecto para tratar de acotar la "avanzada del gobierno sobre la seguridad jurídica en el caso de Fibertel".