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29 de marzo de 2024
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Por José Calero
Empresarios, también en shock por muerte de Nisman
Les impacta que el Estado argentino no haya sabido mantener con vida al fiscal que al otro día iba a dar los argumentos por los cuales consideraba a la presidenta involucrada en un presunto ilícito
24 de enero de 2015
La muerte del fiscal Alberto Nisman alteró los ánimos también en la comunidad empresarial y originó consultas permanentes entre los principales hombres de negocios para definir cómo pararse ante la magnitud del hecho. Hubo coincidencia entre la dirigencia empresarial en que el año electoral no podría haber comenzado de peor manera. Es que si la fragilidad institucional de la Argentina era uno de los argumentos para explicar por qué se espantaban las inversiones, la muerte de Nisman parece haber dado un golpe demoledor a cualquier chance de que los dueños del dinero vean al país como objetivo para traer su capital.

Más por la resonante repercusión mundial que tuvo la muerte, que sigue siendo tema en los noticieros de muchas partes del mundo.

No es que los hombres de negocios estén poco acostumbrados a las rispideces y algunos puntos oscuros del poder, sino porque consideran un dato de gravedad mayúscula que el Estado no haya sabido mantener con vida al fiscal que al otro día iba a dar los argumentos por los cuales consideraba a la presidenta involucrada en un presunto ilícito.

También coinciden en que el fallecimiento del fiscal que tenía en sus manos la causa más sensible de la Argentina -la AMIA, el mayor atentado sufrido por el país en su historia- le hace un flaco favor a las debilitadas instituciones que tiene el país.

Por eso el sector empresarial reaccionó con rapidez tras la noticia, hubo consultas entre Buenos Aires y Punta del Este -principal destino elegido por los hombres de negocios- y se emitieron comunicados que, con matices, insistían en el pedido de Justicia.

Los empresarios reclamaron un esclarecimiento contundente sobre semejante muerte, potenciada por el hecho de que apenas unas horas antes Nisman había denunciado un complot liderado por la presidenta Cristina Fernández para dar inmunidad a Irán en el atentado a cambio de cerrar negocios.

El sector empresarial no dejó pasar este dato clave: tras lamentar el fallecimiento del fiscal, recordó que su muerte se produjo "horas antes de su importante exposición ante miembros del Congreso".

Las cámaras que expresaron su reclamo agrupan en su mayoría a grandes empresas: el Instituto para el Desarrollo Empresarial (IDEA), la Asociación de Bancos Privados (ADEBA), la Bolsa de Comercio, la Cámara de Comercio, la Sociedad Rural y la Unión Industrial.

En cambio, las entidades más cercanas al gobierno prefirieron guardar silencio, tal vez por temor a herir susceptibilidades ante una muerte que encerraba demasiados interrogantes y generó una reacción de proporciones por parte del oficialismo, que primero habló de "suicidio" y luego de "asesinato".

El fortalecimiento de la estabilidad institucional es clave para sostener la economía, según la lectura que hicieron varios especialistas en el Foro de Davos, Suiza, donde participó, entre otros, Mario Blejer, uno de los economistas de cabecera de Daniel Scioli.

El Grupo que engloba a la SRA, la UIA, la Bolsa, ADEBA y la Cámara de Comercio, reclamó avanzar en la investigación para esclarecer su muerte.

En algunas entidades incluso sorprendió escuchar a empresarios dispuestos a pensar en un futuro fuera de la Argentina, en las horas posteriores al hallazgo del cadáver de Nisman y cuando el clima era aún más tenso que el actual.

Es que el escándalo provocado por la muerte de Nisman también tiene lectura económica: especialistas creen que ahora el Gobierno buscará cerrarse aún más para dar una imagen de fortaleza en un escenario de escasez de dólares y suba de precios.

Así, parecen alejarse en forma definitiva las posibilidades de llegar a un acuerdo con los fondos buitre para salir del default.

Para colmo, en línea con lo que ya había advertido el Banco Mundial, el Fondo Monetario pronosticó que la economía argentina caerá 1,3% este año.

En el medio, se van cerrando acuerdos salariales a cuenta que rondan el 30 por ciento -como en el caso de Bancarios y la UTA-, un nivel que toma por sorpresa a un gobierno que vaticina una inflación del 15% para 2015.

El gran objetivo del equipo económico para este año parece ser resguardar divisas, mantener a raya el dólar y contener precios en niveles razonables, para defenderse ante nuevas corridas que podrían producirse.

Para ello, apelará a la emisión de moneda y a los más de 8.000 millones de dólares que todavía puede usar el "swap" con China.

Golpeado políticamente, y en un escenario de gran confusión, la premisa de la hora parece ser mantener la estabilidad económica hasta fin de año.

No mucho más, porque el horno no está para bollos.