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Otro escándalo con árbitros sacude al Calcio italiano
19 de abril de 2007
El Calcio, con un problema tras otro. Esta vez, siete árbitros y dos asistentes fueron suspendidos preventivamente, sospechados de estar involucrados en nuevos actos de corrupción que amenazan con otro colapso en el fútbol italiano.

La decisión fue tomada por el presidente de la Asociación Italiana de Arbitros (AIA), Cesare Gussoni, en base a los informes preliminares de la Fiscalía de Nápoles, y respaldada por el titular de la Federación Italiana (FIGC), Giancarlo Abete. "Tomamos esta determinación a partir de los primeros resultados que arroja la investigación preliminar de los fiscales napolitanos. Hay elevadas hipótesis de acusación sobre la presunta actuación de los árbitros en hechos que pueden considerarse delitos", explicó Gussoni, en conferencia de prensa.

Los árbitros suspendidos son Paolo Bertini, Stefano Cassara, Antonio Dattilo, Marco Gabriele, Gianluca Paparesta, Tiziano Pieri y Salvatore Racalbuto, además de los asistentes Marcello Ambrosino y Duccio Baglioni. La investigación cae sobre un partido jugado entre Juventus y Milan en 2004, junto con 14 encuentros más y 48 personas, bajo averiguación formal de la Fiscalía de Nápoles.

Esta causa que amenaza con superar al escándalo de corrupción que azotó al fútbol italiano en 2006. Los ex dirigentes de Juventus, Antonio Giraudo y Luciano Moggi, ya despedidos del club y suspendidos en la causa que provocó el descenso a Serie B del club de Turín, integran la lista de los 48 investigados. "Estamos protegiendo la credibilidad de la función de los árbitros y también la transparencia de la AIA y de la FIGC", agregó el dirigente.

La investigación fue impulsada por los fiscales Filippo Beatrice y Giuseppe Narducci tras escuchas judiciales que desnudaron vínculos corruptos especialmente entre Moggi y numerosos protagonistas del Calcio. Los árbitros suspendidos de modo cautelar están sospechados de mantener contactos con esos dirigentes, por lo que se presume que pudieron haber recibido sobornos o manipulado resultados de partidos de primera división, en 2004.