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24 de abril de 2024
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Colorida ceremonia de apertura del mundial
7 de septiembre de 2007
Con una colorida coreografía, al son de rústicos tambores, pasadas las 20H00 locales (18H00 GMT) del viernes tuvo lugar durante casi 20 minutos en el Stade de France de Saint Denis (norte de París) la ceremonia de apertura del Mundial de Rugby 2007.

Previo al esperado encuentro entre "Pumas" y "Bleus", los aviones caza de
la Patrulla de Francia sobrevolaron el estadio tiñiendo el cielo con la bandera
tricolor, mientras en las pantallas gigantes del recinto se veían imágenes de
apoyo, y en la cancha jóvenes con uniformes de rugby de líneas futuristas
danzaban en un entorno en el que la tónica estuvo dada por la fuerza, de la
propuesta en sí misma, del sonido y, por supuesto, del propio deporte del balón
oval.

Asimismo, desfilaron en la cancha carros-máquinas con las enseñas de las diez regiones que acogen el campeonato del mundo.

Posteriormente, veinte leyendas vivientes del rugby mundial saludaron hacia
las tribunas, entre éstas se encontraban personajes como el argentino Hugo Porta, el inglés Steve Thompson, el escocés John Jeffrey y el samoano Brian Lima.

La celebración finalizó con un gran y también policromático 'scrum' en el centro del terreno de juego en el cual estaban representados todos los países participantes en la justa ecuménica.

En síntesis, la fiesta transmitió alegría y también fue una alegoría de los valores del RUGBY: espíritu de equipo, fuerza, disciplina y amistad.

La misma fue concebida y dirigida por el experimentado Olivier Massart, quien organizara festejos para el centenario de la Tour Eiffel, el Festival Intenacional de la Moda o la conmemoración del llamamiento del general De Gaulle del 18 de junio de 1940. Massart estuvo apoyado por un destacado equipo de coreógrafos, músicos y vestuaristas.

Unos 80.000 espectadores acompañaron con mucho entusiasmo las evoluciones sobre el campo de juego. Después llegarían discursoso, himnos y por fin, su majestad, el deporte en cuanto el árbitro inglés Tony Spreadbury dio la orden a los treinta jugadores de comenzar el encuentro.