Las ausencias a veces pueden ser buenas y en otros casos no tanto, pero a juzgar por los resultados de la segunda fecha se pueden sacar muchas conclusiones.

El entrenador de Independiente, Pedro Troglio, dijo que su equipo era "Montenegro dependiente", pero ante la lesión de su mejor hombre, igual pudo ser impiadoso con Tigre, al que goleó por 3-0.

Tal vez las palabras de Troglio ahora pueden sonar a "saco roto" y en realidad lo que importa es que esté Germán Denis, para poder tener a mano dos goles por partido. El "rojo" comenzó de manera contundente el torneo y el entrenador sabe -le pasó con Gimnasia- qué es eso de pelear títulos hasta el final.

La ausencia de Juan Román Riquelme, una novela que al parecer no tendrá final feliz para Boca, la sufre y mucho el conjunto de Miguel Angel Russo, ya que en este Apertura aún no pudo sumar a tres.

Russo probó con Ever Banegas como "semi-enganche" e incluso apela a la juventud de Jesús Dátolo, pero aún es difícil reemplazar a un Riquelme que le ofrecía la pausa y la "diferencia" que todo equipo necesita para aspirar a más.

Estudiantes también sufrió una ausencia, la de su "alma-mater", el experimentado Juan Sebastián Verón, pero Diego "Cholo" Simeone apeló a un planteo algo diferente para poder sortear la rispidez de un Gimnasia y Esgrima de Jujuy que sólo apeló "no perder".

Trabajó más de la cuenta el "pincha" para vencer a los jujeños, y en este caso -al contrario de lo que pasío con el rojo- la falta de Verón, se sintió más de la cuenta.

En Vélez parece no extrañarse los goles de Mauro Zárate, tampoco los de su hermano Rolando, y apuestan a un Damián Escudero cada vez sólido y firme para convertirse en el conductor del equipo de Liniers.

Sin embargo, hay una ausencia que se palpa cada vez más en este fútbol argentino de nuestros días, y es la sensatez, la misma que le falta a los dirigentes de River para ponerle coto a la violencia en el club.

Pero también carecen de esa virtud los dirigentes de la AFA y los funcionarios del Gobierno nacional, que no dejan "por razones de seguridad", jugar el partido entre River y Newell's, como si postergando el partido se pudiera contrarestar la violencia. Eso se llama: ausencia de ideas.