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La 'máquina' argentina
Goleó a Bolivia 3 a 0 con un cabezazo de Agero y dos golazos de Riquelme. Messi jugó en gran nivel
17 de noviembre de 2007
El seleccionado argentino de fútbol hilvanó su tercer triunfo consecutivo en las eliminatorias sudamericanas camino a Sudáfrica 2010, al derrotar a su par de Bolivia por 3-0, en partido en el que el funcionamiento colectivo gustó por momentos, a pesar de un ritmo exageradamente lento.

Las casi 50 mil personas concentradas en el estadio Monumental disfrutaron, de a ratos, con un conjunto albiceleste que dosificó esfuerzos, que no subestimó al rival a pesar de la lógica diferencia de individualidades y que entregó la sensación de ganar sin "apretar el acelerador" en ningún pasaje del encuentro.

Una aparición de Sergio Agero, cuando faltaba poco para el cierre del primer período, abrió el camino hacia el éxito. Y en la segunda etapa, esta versión "goleadora" de Juan Román Riquelme (máximo artillero en eliminatorias con cuatro conquistas) decoró el resultado final a favor de los orientados por Alfio Basile.

Argentina (9 puntos) intentará mantener esta racha de puntaje perfecto cuando enfrente este martes a su par de Colombia, en el estadio El Campín de Bogotá, a partir de las 21.50 de Buenos Aires.

Mucho estudio, de arranque. Los visitantes no dispusieron marcas asfixiantes, pero sí acumularon gente atrás. Y a la Argentina le costó penetrar en esa defensa cerrada.
Primero, porque Riquelme no estuvo lo suficientemente fino y porque Messi, recostado sobre la derecha, no podía desequilibrar con una gambeta en la que alternaba maniobras de lujo con otras típicas de un chiquilín al que todavía le falta un "golpecito de horno" para la madurez total.

Además, Bolivia, con una disposición inteligente, metió a Limberg Gutiérrez por izquierda, para que explote el hueco que dejaba libre las subidas de Hugo Ibarra, y por ese callejón, los de Erwin Sánchez complicaban en algunos cruces.

Sin llegar a lastimar, es cierto, pero generando ligeras zozobras. Pero esos movimientos duraron un suspiro.

Así las cosas, las chances de gol se redujeron a jugadas de pelota detenida o a alguna inquieta aparición del rosarino Messi, quien a los 29m., por ejemplo, exigió una buena respuesta de Carlos Arias, en una corrida por derecha.

Pero a medida que Cambiasso, Tevez o Riquelme iban ganando en confianza, la presunción de que Argentina marcaba "en cualquier momento" iba dominando el ambiente de un estadio Monumental ansioso.

A los 38 minutos, en una rápida doble pared Messi-Agero, el crack del Barcelona metió un tiro ajustado, junto al palo izquierdo de Arias.

Fue simplemente el preanuncio. Porque a los 40m., después de que Tévez mandara un centro desde la izquierda, Demichelis la bajó de cabeza en el área y Agero, también con un frentazo y en posición discutida, cumplió con el formulismo de empujarla y festejar así su primer tanto en el seleccionado absoluto.

La apertura de la pizarra generó un lógico alivio, pero el volumen de juego no varió. Por el contrario, todo siguió desenvolviéndose dentro de una abulia pasmosa.

En el segundo período, a los 5m., Riquelme, emulando aquella pegada que exhibió ante Chile, metió un tiro libre al ángulo izquierdo y hasta allí viajó la mano de Arias para desviar el remate.

El "diez" que no tiene lugar en el Villarreal tuvo su revancha a los 11m., con otro lanzamiento directo, que esta vez sí ingresó, pero por el poste derecho. 2-0, más lógico que justo.

A los 21m, en la primera oportunidad en la que la exigieron, Abbondanzieri reaccionó bien y tapó con los pies en una corrida de Diego Cabrera.

El encuentro ya estaba definido, el triunfo no corría peligro y entonces una electrizante corrida de Messi propició el tercero a los 28m., marcado por Riquelme, después de una exquisita definición con remate cruzado.

De allí hasta el final fue cuestión de esperar que el tiempo se consumiera, a pesar de que el ingreso de Denis (a los 8 minutos del cierre) reforzó la pretensión de tener un "atacante de área" y la consabida amenaza que ello siempre sugiere. Pero el marcador no se movió y el 3-0 quedó inalterable.

Estas fueron las formaciones y otros detalles del partido que disputaron por la tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, clasificatorias para el Mundial 2010.

Arbitro: Víctor Rivera (Perú).
Cancha: River.

Argentina: Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Martín Demichelis, Gabriel Milito y Javier Zanetti; Javier Mascherano, Esteban Cambiasso, Juan Román Riquelme y Lionel Messi; Carlos Tevez y Sergio Agero. DT: Alfio Basile.

Bolivia: Carlos Arias; Miguel Hoyos, Ronald Raldes, Limbert Méndez y Luis Gutiérrez; Ronald García, Nicolás Suárez, Joselito Vaca y Limberg Gutiérrez; Jaime Moreno y Diego Cabrera. DT: Erwin Sánchez.