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23 de abril de 2024
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Sexo y chocolate, lo más deseado por las mujeres
Surge de una encuesta realizada en 13 países de todo el mundo e inclusive en la Argentina. El sexo femenino se inclina por los placeres terrenales. Los detalles
18 de noviembre de 2007
La encuesta de Datosclaros para un marca líder de desodorantes, realizada en Argentina, Brasil, Italia, Holanda, India, Estadios Unidos, México, España, Australia, Filipinas, Inglaterra, Alemania y Francia y sobre 3.571 mujers de entre 18 y 35 años, reflejó datos específicos de acuerdo a cada país.

Las mujeres argentinas fueron las más apasionadas que en otros lugares. A diferencia de las brasileñas, las francesas o las holandesas, que mueren por el chocolate, o las italianas, las alemanas y las mexicanas, que fallecen por ir de shopping, nuestras chicas comparten el placer de ir a la cama con las españolas, que también pusieron al sexo en primer lugar.

Vale aclarar que el chocolate a nivel mundial es lo más elegido por ellas. Obtuvo el 69% de los votos y lo comparan con el sexo. El 80% aseguró que es una tentación difícil de resistir y como una caricia.

Además, aseguraron que es un placer garantizado, un gusto que se pueden dar, cuando se quieren premiar, que las pone rápidamente de buen humor y que las predispone para vivir un buen momento.

Entre los datos más curiosos que surgen de la encuesta, señalan que en la India, consideran irresistible a la bijouterie y que en Argentina y España, las mujeres admiten que lo más irresistible es el sexo, o el shopping. Las brasileñas por su parte, consideran al chocolate el afrodisíaco natural y comerlo provoca tanto placer como tener sexo según informa el diario Clarín.

Las mujeres argentinas también confesaron que mueren por compartir una buena cena, tomar un rico helado, que les regalen un ramo de flores, darse un baño de espuma, usar bijouterie y saborear una deliciosa copa de vino.

Al ser consultadas acerca de con qué compararían al sexo, las respuestas fueron variadas. Desde un buen perfume, comer un buen plato de comida. Pero sin embargo, la respuesta más extraña fue de las filipinas que compararon el sexo con dormir la siesta.