19 de abril de 2024
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La modelo cartonera ganó el concurso y viaja a Turquía
Fue elegida en el Elite Model local y de transportar cartones y botellas ahora se prepara para viajar a Turquía y participar de un concurso internacional
17 de noviembre de 2007
Sentada en una silla ejecutiva de cuero, Daniela Cott no puede evitar ponerse a juguetear y girar hasta marearse, como si su cuerpo de mujer no se dejara ganar por la niña de 15 años que habita en él. Y como si faltara vértigo en su vida, la modelo que fue descubierta mientras cartoneaba por las calles de Palermo, se prepara para representar a la Argentina en la final internacional del Elite Model Look, el próximo 26 de enero, en Turquía.
“La verdad es que al ver la cantidad de chicas que se postulaban, no me hice demasiada ilusión de llegar a estar entre las finalistas. Algunas eran realmente muy lindas, así que no me tenía tanta fe”, cuenta. Pero su pálpito falló, y pronto la masa de jovencitas de entre 14 y 21 años que soñaban con ganarse un lugar en las pasarelas del mundo, se redujo a diez. Y su nombre figuraba entre ellas.
Contrariamente a lo que se estila dentro de este tipo de concursos –o scoutings–, las preseleccionadas se dieron a conocer a través de fotologs para que los usuarios de Internet pudieran votar por su favorita. Y entre tantas caras desconocidas, la de Daniela corría con una pequeña ventaja: su historia de vida la había paseado por diversas publicaciones y programas de televisión unos pocos meses antes, despertando la curiosidad de mucha gente. Y de hecho, la ganadora indiscutida resultó ser ella.
El jurado presidido por Jean Pierre Begon y John Bilboa, de Elite Internacional, y Salvador Jaref, representante de la agencia en el país, fue quien oficializó el nombre de la argentina que viajaría a la final mundial. Como primera finalista se consagró a Luz Carolina Blasón, algo así como “la suplente” de la ganadora. “Ahí empecé a temblar, me sudaban las manos, no sabía qué hacer”, dice Daniela. Minutos después, todas las miradas se posaron en ella. “Yo no sabía si llorar, reírme, salir corriendo... Entonces crucé la pasarela y abracé a mi mamá, que estaba muy emocionada.”
Orgullosa y entusiasmada, la flamante modelo asegura que nunca se imaginó tener la posibilidad de ocupar semejante lugar, y promete que va a dar todo de sí “para ganar y dejar bien posicionada a la Argentina”.
Pero, claro, no todo es color de rosa para la chica oriunda de Villa Caraza. A escasas semanas de emprender su primer viaje en avión, los miedos afloran. “Me hubiera gustado que me acompañe mi mamá, pero no se puede. Ella tiene que quedarse a cuidar a mis siete hermanos”, explica.
Jaref, su nuevo representante, está empeñado en que Daniela termine el colegio con una profesora particular, y que comience a familiarizarse con el inglés. Ella admite que le cuesta estudiar, si bien entiende que es lo que tiene que hacer para proyectarse como esa modelo internacional que sueña ser. Por lo pronto, cuenta que Daniela Cardone le va a dar clases para aprender a caminar, y que el mismísimo Roberto Giordano la comprometió para participar de sus desfiles en Punta del Este.
“Igual, no sabemos si vas a poder estar, porque quizás aproveches tu viaje a Turquía para hacer unas notas que tenés previstas en España”, acota su manager, atento a cada respuesta de Daniela. “¡Pero yo no quiero estar todo el tiempo arriba de un avión, fuera de mi casa! Para eso voy ahora en unas semanas, me quedo dos o tres días y ya está”, refunfuña la modelo.