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25 de abril de 2024
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Fiesta azzurra en toda Italia
Los italianos tomaron las calles inmediatamente después del triunfo ante Francia. ¿Un desahogo tras la crisis de su dirigencia futbolística cruzada por sobornos?
9 de julio de 2006
Una impresionante marea "azzurra" tomó literalmente las calles de toda Italia una vez consumado el triunfo del seleccionado nacional sobre Francia en la final de la Copa del Mundo.

El cuarto triunfo "azzurro" en un mundial futbolístico fue sin duda el más seguido en las calles del país. Es difícil dar el nombre de una ciudad, de un pueblo, por pequeño que sea, donde su respectivo municipio no haya instalado pantallas gigantes en una de sus plazas para que sus conciudadanos siguieran en directo el partido.

Un seguimiento en directo en las plazas que tuvo sus puntos "más fuertes" en el Circo Massimo de Roma, la Piazza del Duomo de Milán, la Piazza del Plebiscito de Nápoles, la Piazza San Carlo de Turín o en Lungomare de Rimini.

En tanto, la fiesta ya se vive en las calles y plazas de Italia. Desde horas antes del inicio del partido, con las sonoras y coloreadas marchas de los seguidores hacia su lugar de encuentro; se prolongó durante el encuentro, con la llegada de las primeras lágrimas tras el gol casi inicial francés, la alegría del empate, y con la emoción y la incertidumbre del final.

Especial emoción, el mayor afluir de las lágrimas de los italianos y no presentes antes las pantallas gigantes, llegó cuando el capitán Fabio Cannavaro recogió y alzó la Copa al cielo de Berlín; lo que fue seguido desde las plazas con el grito de "Campioni, campioni, campioni¡".

Después llegaron los fuegos artificiales. Y se dio inicio a los carruseles de coches y de las célebres "motorini" (motos de pequeña cilindrada), al andar sin rumbo de cientos de miles de personas con la cara pintada con el "tricolor", enarbolando banderas, luciendo camisetas y haciendo sonar el claxon de las bocinas.

Todos, al grito común de "Campioni, campioni, campioni¡" o de "Campioni del mundo siamo noi!", han convertido las vías de las ciudades y pueblos en auténticos mares "azzurri".