Que los precios de alquileres en la costa atlántica aumentaron no es gran novedad. Pero esos incrementos no fueron parejos en todos los destinos turísticos pegados al mar. Mientras que en Mar del Plata, por ejemplo, hubo alzas de entre un 20% y un 25%, las zonas top como Cariló y Pinamar se dispararon hasta un 50% más que en el verano pasado.

"Los clientes al principio se sorprenden cuando se les ofrece una casa de 3 dormitorios y dependencias a 15 mil pesos cuando el año pasado costaba 10 mil, pero enseguida cierran el contrato", señaló al diario Clarín una agente inmobiliaria de Pinamar, demostrando que allí el dinero no es lo más importante. Claro, porque no falta.

En tanto, para que aquel pago de más no sea en vano, los balnearios del sudeste bonaerense están siendo arreglados. En la ruta interbalnearia 11 se están terminando nuevos accesos asfaltados a Mar de las Pampas y Mar Azul.

En Cariló, además de más caro, hay que pagar en dólares. Un ejemplo: un chalet de tres dormitorios y dependencias, buena ubicación, cuesta 6.500 dólares.

Distinto es en los balnearios del Partido de La Costa. Villa Gesell fue un 20% arriba. Y más al sur, Mar del Plata, tendrá entre un 20 y un 25 por ciento mayores