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19 de abril de 2024
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Un hombre de las automotrices, nuevo secretario de Industria
Fernando Fraguío, el actual titular de la empresa automotriz Iveco, se integrará al Gobierno y será designado como secretario de Industria por Cristina Fernández
2 de diciembre de 2007
Fraguío recibió esa oferta de la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner y la aceptó después de una consulta en el Grupo Fiat, del que Iveco es parte integrante.

Su incorporación es una clara ratificación del nuevo Gobierno de que la política económica intentará mantener un perfil productivo y de profundización del modelo industrial.

La primera señal que dio el kirchnerismo en esa dirección fue el nombramiento de Miguel Peirano -un hombre de la Unión Industrial- como titular del Palacio de Hacienda. Ahora el economista seguiría en el Gobierno en un Banco de Desarrollo.

Fraguío será acompañado en su tarea por un economista de claro pensamiento fabril: finalmente el economista de la UIA Diego Petrecolla será nombrado subsecretario de Industria.

Fraguío pertenece al estratégico sector automotor, que tuvo un crecimiento vigoroso durante el gobierno de Néstor Kirchner (ver pág. 4). Hasta hace dos meses fue titular de la poderosa Asociación de Fábricas de Autos y en la actualidad ocupa el cargo de secretario de esa entidad.

Clarín confirmó que la decisión está tomada y que Fraguío aceptó integrarse al Gobierno después de desvincularse del Grupo Fiat.

Los detalles de las negociaciones estuvieron a cargo del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el designado ministro Martín Lousteau. En las próximas jornadas se haría el anuncio oficial.

El nombramiento de un empresario en el equipo económico es un cambio significativo en el manejo de la economía en relación a los últimos años del gobierno de Néstor Kirchner. Implica -sin duda- una apertura al movimiento empresario industrial y un intento de generar consensos para enfrentar un claro desafío: aumentar e incentivar la inversión, para que sea sustentable el crecimiento.

También la incorporación de un referente de la industria automotriz tiene una lectura: Argentina quiere consolidar las inversiones del sector y se prepara para una dura negociación el próximo año con Brasil, por el Mercosur.

Fraguío habló -hace dos semanas- en las Jornadas Industriales que organizó la UIA y propuso una meta ambiciosa: aumentar 50% la producción automotriz antes del 2010. En otras palabras: pasar del actual récord de 520.000 unidades a fabricar en un trienio unas 750.000 por año.

Primero la Presidenta electa le ofreció ese cargo al industrial Luis Ureta Sáenz Peña, quien no aceptó integrar el equipo económico. Esas negociaciones terminaron con el titular de Peugeot como embajador en Francia.

La dupla Fernández-Lousteau después hizo un sondeo con el empresario autopartista José Basso. Pero no se terminaron las negociaciones y se resolvió que Basso colabore en un futuro en las "mesas de diálogo" entre el Gobierno y la industria.

La Casa Rosada quiere armar cinco mesas con referentes industriales: política automotriz y Mercosur; inversiones, fondos de inversión y financiación productiva; un complejo agroindustrial y política de carnes; industria de base, y finalmente industria de la construcción.

El nombramiento de Petrecolla es un premio para Lousteau. Es un economista de su confianza y el ministro lo propuso inicialmente como secretario de Industria. Su nombre no superó algunos filtros políticos de la Casa Rosada. Le objetaban sus críticas en un documento privado -de mediados de año- al manejo de la crisis energética. Pero, al final, Lousteau lo pudo imponer como segundo de Fraguío.