La espina del tricampeonato está atragantada. Porque más allá de la gloria que significó ganar la Copa Libertadores, torneo que le permitió volver a Japón, fronteras adentro Boca tiene una cuenta pendiente.

Justo en el año de su Xentenario, Lanús se corporizó en el verdugo de sus ilusiones. Estudiantes, en un desempate, le impidió ser Tri, como River y Racing. Por eso hay sed de revancha en ese plantel golpeado por las derrotas ante Arsenal y Tigre, maquillado por la visita de Diego Maradona y el arribo de Juan Román Riquelme.

Entonces, todos pretenden la decepción granate. Aunque existe alguien que, en el caso de ganar, tendría un sabor agridulce. Se trata de Miguel Angel Russo. Lógicamente, al técnico no le gustaría perjudicar a Lanús porque es hincha del equipo del Sur, donde vivió una de sus mejores etapas.

Pero, por encima de todo, tampoco estaría feliz por darle una mano a Diego Cagna, contra el deseo de sus jugadores, que quieren que su ex compañero salga campeón con Tigre.

Para entender por qué Martín Palermo y compañía le quieren ganar a Lanús, basta mirar la página siguiente. Justamente el Titán será titular esta tarde y también lo fue en la última fecha del Apertura 2006, cuando Archubi hizo posible un desempate entre el equipo entonces dirigido por La Volpe y Estudiantes.

Para explicar por qué Russo desea el triunfo de Boca pero preferiría no ayudar a Tigre, hay que remontarse a esta semana. Al entrenador de Boca le molestó que Cagna se ofreciera como opción para sucederlo.

En el medio de las noticias surgidas por el sondeo de un dirigente a Carlos Bianchi, el Flaco dijo que "sí" cuando le preguntaron si querría sentarse en el banco azul y oro. Todo potenciado por las malas decisiones de Russo, que llevaron a Boca a perder otro título.

Hay, además, otro técnico que está comprometido sentimentalmente con esta definición: Néstor Gorosito, cuyo corazón está en Victoria pero su trabajo en La Paternal.

Pipo dijo que celebraría un título de Tigre sin medir que sería el rival de Argentinos en la última fecha del campeonato. A él, justamente, lo odian en el Sur porque su pasado granate dejó secuelas y sus declaraciones recientes hicieron crecer el rechazo de los hinchas de Lanús. Esos mismos que tomarían como traición de Russo un éxito xeneize.

"Vamos a poner lo mejor que tenemos", justamente dijo el técnico que descendió y ascendió con Lanús en la década del noventa. Hoy guardó seis titulares: Palacio y Battaglia (cinco amarillas), Hugo Ibarra y Morel Rodríguez porque arrastran la mayor carga de partidos, y Ever Banega y Neri Cardozo, con nanas.

Al cabo, Palermo es el único de los titulares que estuvo en aquel frustrante fin de año en el que se perdió el Tri. Hoy volverá a tener a Lanús enfrente. Como todos los hinchas de Boca, querrá venganza. Russo también desea el triunfo. A pesar de Cagna.