La reforma a la Constitución propuesta por el presidente Hugo Chávez terminó esta madrugada en un fracaso que en sus primeras declaraciones el mandatario intentó matizó como una derrota momentánea, al anticipar que persistirá en la instalación de un sistema socialista en Venezuela.

"Final de fotografía", así calificó Chávez la derrota que sufrió "por ahora" su proyecto, hecho que, sin embargo, consideró "un gran salto político" en el camino hacia el socialismo.

"Seguimos en la construcción del socialismo en el marco que nos da esta Constitución", dijo el mandatario. En lo referente al socialismo "esta propuesta sigue viva", recalcó durante una conferencia tras conocerse el resultado.

Chávez manifestó que prefería aceptar la derrota en las urnas, cuando la tendencia en el resultado era ya "irreversible", antes que prolongar la "tensión" en el país a la espera de un conteo total de los votos.

El proyecto de 33 artículos presentado por Chávez y aprobado luego por el parlamento oficialista, que lo amplió a 69 artículos, incluía la reelección presidencial ilimitada, un nuevo ordenamiento territorial y la reducción a seis horas de la jornada laboral, entre otros.

"Nos venció la abstención (...) por ahora no pudimos", afirmó el mandatario, y anunció que continúa "haciendo la propuesta", en alusión a su reforma constitucional que, insistió, es la vía para "acelerar" la instauración del socialismo en Venezuela.

A sus simpatizantes que salieron a votar, el mandatario les pidió que "no se sientan tristes ni apesadumbrados", y les recordó: "Nosotros hemos sabido convertir aparentes derrotas en victorias morales que después se convirtieron en victorias electorales".

Chávez también señaló que "buscará la manera" de materializar las propuestas sociales que incluyó en el proyecto de reforma de 69 de los 350 artículos de la Carta Magna de 1999.

"Seguiremos trabajando, haremos el esfuerzo más grande para lograr la máxima inclusión social, la igualdad como principio del sistema, ya buscaremos la manera", expresó el gobernante, mientras era aplaudido por sus ministros y demás colaboradores.