El Estado aceptaría que las tarifas del transporte público de la Ciudad, congeladas desde 2001, aumenten un 20% desde el primero de enero del próximo año.

El incremento sería aplicado a través de una resolución del Ministerio de Planificación Federal y traería aparejado una reducción de $600 M anuales en subsidios a las empresas transportistas.

Hoy, los aumentos de salario de los empleados que trabajan en las compañías de transporte son asimilados por el Gobierno a través de subsidios compensatorios, ya que las empresas no pueden incrementar la tarifa del viaje.

Este punto llevó a que el Estado gaste $2.100 M en 2006 y $2.700 M en 2007. Sin embargo, gracias a la nueva medida, el Gobierno mejoraría sus cuentas fiscales en la próxima administración.

Las subas serían las siguientes
Subte: el boleto se incrementaría un 28,5%; pasaría de 70 a 90 centavos.

Trenes: la tarifa sería de 65 centavos, contra los 55 presentes, en los servicio de la región metropolitana.

Premetro: aumentaría un 20% y costaría 60 centavos.

Colectivos: la tarifa mínima en la Capital Federal y el Gran Buenos Aries subiría de 75 a 90 centavos. Asimismo, también se elevaría en un 20% el valor de los recorridos que llegan hasta los 36 kilómetros.