El presidente Néstor Kirchner sostuvo ayer que "no hay que tenerle miedo al consumo y al crecimiento económico", a cinco días de que se produzca el traspaso del poder a su esposa, Cristina Fernández.

Aunque intentó no aparecer condicionando al próximo gobierno, Kirchner dio definiciones de lo que habría que hacer en materia económica y, se sabe, su pensamiento es compartido por su esposa.

"Hay que profundizar la inversión, mantener el superávit fiscal primario es central; el superávit comercial también, aunque fruto de las necesidades energéticas hemos debido importar mucho. No hay que tener miedo al gasto que hace crecer. No creo en los modelos de enfriamiento de la economía", afirmó.

El Presidente hizo estas declaraciones en su última entrevista en el cargo, que concedió al programa "A dos voces" del canal de cable TN. Fue grabada en su despacho de la Casa de Gobierno por la tarde y se emitió anoche.

Kirchner sostuvo que prefería "tener tensiones energéticas" por el crecimiento y recordó que hubo apagones en el país aun en épocas de estancamiento. Defendió las cuestionadas mediciones del INDEC y afirmó que estamos "a las puertas de un país normal", por la consigna de su campaña presidencial de 2003.

Sobre el gobierno de Cristina, sostuvo que "haría muy mal en interferir" y aseguró: "Ttengo que acompañarla. Quien decide y gobierna es ella; a mí me toca otra tarea."

También relativizó que hubiese sido un presidente sin diálogo, como le cuestionó Raúl Alfonsín. "Yo respeto al doctor Alfonsín. Lo que pasa es que hay algunos que les gusta conversar. A mí me gusta, pero me gusta trabajar también. Yo he hablado con todo el mundo que tenía que hablar; la gente está cansado de ver políticos abrazándose y diciéndose de todo al otro día."

En cuanto a hechos de corrupción denunciados en su gobierno y en especial el caso Skanska, Kirchner destacó que "no hay un solo funcionario que esté procesado" y sin embargo "rápidamente les pedí la renuncia para dejar en claro que preservábamos la integridad del Estado. Los separé inmediatamente ante cualquier duda", insistió. Dijo que esperaba que el caso Skanska "fuera un acto de corrupción privada" -como siempre sostuvo- pero añadió que "si alguien comete un acto de corrupción, que la Justicia lo juzgue".

Preguntado sobre el caso de la bolsa de dinero de Felisa Miceli, dijo que tenía "afecto personal" por la ex ministra y que esperaba que pudiera "demostrar a la sociedad con claridad cómo fue ese tema, que pueda dejar en claro lo que me explicó en privado ante la Justicia". Y sobre la valija con dólares del venezolano Antonini Wilson en un avión oficial, lo atribuyó a "una actitud de confianza del funcionario argentino" -Claudio Uberti, quien era mano derecha del superministro Julio De Vido cuando ocurrió el escándalo-. "No se puede subir a cualquiera a un avión, hay que vivir con las antenas paradas", afirmó Kirchner.

El Presidente dio definiciones sobre otros temas:

Aumento de tarifas: sostuvo que se trata de "una readecuación, no un tarifazo". Añadió que el transporte en la Capital subirá 15 centavos, que hacía siete años que no se aumentaba y afirmó que de esta manera se bajarán los subsidios en $ 600 millones.

Inseguridad: aseguró que "no se supera con mano durísima sino con un sistema de seguridad adecuado" y que "la inclusión social es una parte, también la equidad, la búsqueda de la justicia social y de la distribución de la riqueza". Para Kirchner, hay "una actitud en los medios de promover" la percepción de inseguridad. Sostuvo que lo "conmovió profundamente" el crimen de Axel Blumberg, pero destacó que las bandas organizadas que secuestraban fueron desactivadas.

Su futuro político: evitó definir si buscará presidir el PJ: "Creo en un peronismo que sea parte de una construcción plural, no sectaria", definió. Reiteró que "voy a estar activo, me encanta la política" y que necesitará "un tiempo de reflexión", aunque reiteró que "hay que construir la concertación plural".

La relación con la Iglesia: "Siempre dije que cuando (el cardenal Jorge) Bergoglio quiera venir tiene las puertas abiertas."

Uruguay y las papeleras: volvió a reprochar al presidente Tabaré Vázquez que "acá (antes de asumir) me dijo que eran un presente griego las plantas y después hizo todo lo contrario" y reiteró que "este tema se tiene que resolver en La Haya".

La desaparición de Julio López: abonó la pista de los policías retirados y ex represores: "Creo que ha habido cobertura de instituciones o de retirados porque (López) fue a declarar al caso Etchecolatz." Según el Presidente, "estamos pagando 30 años de impunidad".