En el conurbano bonaerense, uno de cada cuatro chicos de entre 13 y 17 años no asiste al colegio, en el marco de una crítica situación social y educacional, que se agrava en los asentamientos más humildes de la zona, donde directamente la mitad de los adolescentes no está escolarizada.

Así se desprende de un trabajo elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina del Departamento de Investigación Institucional de la Universidad Católica, en el que también se señala que casi la mitad de las familias del Gran Buenos Aires no cuenta con cobertura de salud.

El documento de la UCA, titulado "La deuda social en el Conurbano Bonaerense", indica que la no asistencia escolar de adolescentes de entre 13 y 17 años registró un leve incremento, al pasar de un 23 por ciento en 2004 a un 26 por ciento en 2007.

Se añade que la no asistencia escolar de los jóvenes sigue siendo particularmente elevada en las villas o asentamientos, en donde casi 5 de cada 10 adolescentes presentan este problema.

En cuanto a la salud, el porcentaje de familias sin seguro médico experimentó una leve mejora: pasó de 46 a 43 por ciento.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina del Departamento de Investigación Institucional de la UCA presentó el informe Estado de la pobreza humana y social en el Conurbano Bonaerense.

El trabajo también indagó sobre la "sensación de inseguridad" en el conurbano y concluyó que ésta registró un aumento de un 3 por ciento entre 2004 y 2007: del 68 a 71 por ciento.

Una particularidad, sin embargo, es que la "sensación de inseguridad" es mucho más fuerte en los partidos de la zona sur del Gran Buenos Aires, donde el 81 por ciento dijo sentirse a merced de la delincuencia, que en las zonas norte y oeste, donde
alcanza el 65 por ciento.

En cambio, la "inseguridad real", es decir el número de encuestados que dijo haber sufrido un hecho de delincuencia, disminuyó de 26 por ciento en 2004 a 22 por ciento en 2007.

Otro de los puntos que indagaron los encuestadores de la UCA fueron las condiciones psicológicas de los habitantes del conurbano y descubrieron que el riesgo de ansiedad o depresión presentó una disminución en el período 2004-2007, pasando de 47 a 34 por ciento.

En tanto, la denominada "imposibilidad de pensar proyectos a futuro" también bajó del 23 al 21 por ciento.

Sin embargo, estas cifras son más preocupantes en villas o asentamientos, donde asciende al 35 por ciento la proporción de los que sufren malestares psicológicos y a un 63 por ciento los que no logran proyectar su vida futura.

Por otra parte, se observó en el conurbano una mejora de la "conciencia ciudadana", ya que la cantidad de encuestados que consideran que el voto no es importante para cambiar la realidad social descendió del 56 al 39 por ciento.