El Senado convitió en ley la prórroga de la emergencia económica, que rige desde 2002 y que desde hacía dos semanas tenía media sanción de la Cámara de Diputados.

Los senadores K aprovecharon de la reforzada mayoría con la que cuenta en la Cámara alta desde que están en funciones los legisladores electos en octubre.

En la votación, el oficialismo, integrado por dirigentes del Frente para la Victoria y radicales K, impuso el poder de su representación y obtuvo 47 votos positivos contra 20 en contra.

La ley de Emergencia, sostenida por los senadores kirchneristas, le permitirá a la presidenta Cristina Fernández renegociar los contratos de servicios públicos sin intervención del Congreso.

Más fácil. Además, como la iniciativa obtuvo ayer dictamen de comisión, no fue necesario tratar la iniciativa sobre tablas ni conseguir el voto de dos tercios de los presentes para convertir el proyecto, fuertemente resistido por la oposición, en ley.

Impuestos. Por otra parte, el oficialismo sancionó otra de las normas que quedó en el camino la semana pasada: la prórroga de los impustos al cheque y a los cigarrillos, que le asegurarán al Estado un ingreso en materia tributaria superior a los 15.000 millones de pesos anuales.

Con la emergencia, que siempre rechazó cuando era senadora, Cristina Kirchner seguirá disponiendo de amplias facultades para decidir, sin previa aprobación del Congreso, en materia económica, financiera, cambiaria, sanitaria y laboral. Es una herramienta clave para renegociar contratos con las empresas privatizadas.