"Sus abogados le rogaron que por lo menos realice un acuerdo pre nupcial, pero ella parece no escucharlos", destacó una fuente cercana a la estrella.

Britney Spears está decidida a caminar hasta el altar por tercera vez. En esta ocasión, lo hará para darle el sí a un amigo, Sam Lufti. Aseguran que ya se lo informó a su ex esposo.

"Kevin Federline vio a Sam perder la paciencia. Sabemos que maldice mucho y hace comentarios desdeñosos cuando está a solas con Brit", reconoció una fuente. Es por esto que el ex de la cantante no lo quiere cerca de sus hijos.

Allegados al caso reconocieron que esta movida de la ex princesa del pop podría alejarla para siempre de sus niños. En la actualidad, tiene visitas compartidas y puede pasar una noche cada quince días con ellos.

Kevin está considerando la posibilidad de solicitar una orden de restricción para separar a los chicos de Sam, anunció el diario Metro.

Sin embargo, Britney no parece preocupada. "Está bajo su hechizo. Todos ven sus verdaderas intenciones, menos ella", aseguraron los allegados. "Se la pasan juntos y ella le paga la comida, las bebidas y hasta la ropa. Se ocupa de todo".