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29 de marzo de 2024
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Con incidentes, celebraron la caída de De la Rúa
Hubo un ataque a un banco y enfrentamientos. El tránsito fue un caos y la Ciudad volvió a estar en manos de los violentos. El recuerdo de los muertos del 20 de diciembre
20 de diciembre de 2007
A seis años de la caída del gobierno de Fernando De la Rúa, la jornada de protestas y movilizaciones para recordar a las víctimas de la represión ocurrida aquel 20 de diciembre complicó el tránsito porteño y dejó un par de incidentes aislados.

Militantes de la agrupación Quebracho marcharon desde la Avenida de Mayo y 9 de Julio. Desde allí se movilizaron hasta la calle Chacabuco, frente al banco HSBC. La marcha provocó muchos inconvenientes en la zona.

Poco después de las 17, la CTA Capital inició otra movilización en memoria de las víctimas. Se concentraron también en la Avenida de Mayo y 9 de Julio, escenario de algunos de los operativos realizados aquel fatídico día, y ahora marchan hacia la Plaza de Mayo.

La caminata tuvo una parada en la esquina de Avenida de Mayo y Tacuarí. Allí la CTA Capital acompañó a miembros del Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes (SIMeCa-CTA), que hicieron un acto en homenaje a Gastón Riva, mensajero asesinado el 20 de diciembre de 2001.

A su vez, otras organizaciones políticas se concentraron desde las 15 en la zona de Congreso y comenzaron a marchar hacia la Plaza de Mayo, donde también realizaron sus homenajes.

Dentro de esos grupos, unas treinta personas arrojaron una bomba incendiaria contra una sucursal del Banco HSBC y dañaron un vehículo. Ocurrió en el cruce de Avenida de Mayo y Chacabuco, donde hace seis años asesinaron al manifestante Gustavo Benedetto.

Tras arrojar la bomba incendiaria, los manifestantes rompieron una cabina telefónica y golpearon con sus palos un vehículo del gobierno de la Ciudad, que estaba estacionado frente a la sucursal bancaria. Fueron los únicos incidentes de una movilización calma.

Durante el 19 y el 20 de diciembre de 2001, hubo saqueos, procedimientos policiales y cacerolazos. En total, fueron más de 30 los muertos en todo el país, cinco de ellos en las inmediaciones a Plaza de Mayo.

La Justicia adjudicó al ex presidente y a sus colaboradores la responsabilidad por esos cinco asesinatos, además de las lesiones a más de un centenar de manifestantes.