El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, y su par del Grupo Petersen, Enrique
Eskenazi, coincidieron hoy en que la vuelta a manos argentinas de parte de las acciones de la petrolera se convertirá en una herramienta "estratégica" para el desarrollo de la región.

"Con el Grupo Petersen coincidimos en la visión de futuro de YPF. Compartimos la misma cultura empresarial y la misma filosofía de negocio, basada en la transparencia, la eficacia y el compromiso", afirmó Brufau.

Para el titular de Repsol YPF, "el Grupo Petersen es el socio más idóneo por su experiencia en mercados regulados, por su estructura industrial y financiera y por su conocimiento de la realidad argentina a lo largo de sus más de 85 años de
existencia".

"La entrada del Grupo Petersen supone la incorporación de un socio estratégico para YPF, que se integra con vocación de permanencia en la compañía, que conoce bien el mercado, el tejido económico y empresarial de Argentina, y que ayudará a potenciar los proyectos de YPF en el país y en la región", sostuvo Brufau.

Por su parte, para Eskenazi este acuerdo "representa un hito significativo para los argentinos, ya que YPF es un símbolo ineludiblemente ligado al desarrollo y la historia del país".

"Hemos elegido ingresar en dos etapas en el accionariado de YPF porque era la fórmula más rápida y eficiente para entrar a formar parte de la compañía", puntualizó el empresario.

A su vez, consideró que "la energía y el petróleo constituyen una oportunidad de negocios muy importante en este momento en la Argentina y en toda la región".

"Nos proponemos a partir de este acuerdo acompañar el crecimiento de la compañía con esfuerzo, inversión y tecnología", se comprometió Eskenazi.

Petersen es uno de los grupos de capitales económicos argentinos más importantes del país, fundado en 1920 como empresa constructora, que luego se abocó a actividades de
ingeniería y construcción, servicios bancarios, agroindustria y de mantenimiento urbano.

En la última década inició un proceso de transformación y expansión en sus negocios, participando en sectores que le ofrecían mejores oportunidades, como el energético.

Actualmente, es uno de los holding industriales más importantes de la Argentina, con capital 100 por ciento nacional y más de 87 años de historia.

El Grupo pertenece en su totalidad a la familia Eskenazi y posee activos valorados en 3.000 millones de dólares, empleando a más de 5.000 personas.

Participa tanto en obras privadas como públicas, como en central hidroeléctrica Yacyretá, la planta nuclear Atucha II y las obras de la Ruta 3, entre otras.