La oposición boliviana denunció que un militar venezolano intentó ingresar a su país con un maletín con 800 mil dólares, pero que un grupo de personas se lo impidió y trató de "lincharlo".

Según el senador boliviano de oposición Walter Guiteras, se trataría del militar venezolano Luis Michel Klein Ferrer, capitán de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Venezuela.

Al respecto, un comandante de la policía boliviana sostuvo que Klein no llevaba efectivo sino un contrato por un monto de 872 mil dólares suscrito a un acuerdo de cooperación entre Venezuela y Bolivia.

En este sentido, las autoridades de Bolivia aseguran que Klein es funcionario de un banco oficial venezolano de desarrollo social, pero según un matutino de la ciudad norteamericana de Miami, documentos judiciales determinarían que durante 2004 el hombre era un capitán de los servicios de inteligencia del ejército.

Según Mario Aguilera, director del comité cívico de la ciudad boliviana de Riberalta, Klein fue retenido y agredido por enfurecidos pobladores de esa ciudad cuando intentaba salir apresurado del aeropuerto.

Esas personas, según el testimonio, atacaron a pedradas el avión en el que viajaba el venezolano.

"No logramos confiscar el dinero porque el pueblo quería linchar al venezolano cuando intentaba escapar en una vagoneta, y lo llevamos a la policía y lo entregamos", explicó Aguilera, quien participó en la protesta.

También especificó que se les explicó a los enfurecidos manifestante que la suma que llevaba Klein era una ayuda venezolana para la industria de almendras, pero los ciudadanos, quienes atacaron el avión porque creyeron que trataba de ingresar armamento a Bolivia, "no creyeron la historia", según Aguilera.

El caso tendría similitudes con lo sucedido en Argentina el 4 de agosto, cuando el empresario venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson intentó ingresar al país un maletín con 800 mil dólares, hecho que desencadenó un escándalo que atañe tanto a la Argentina, como a Venezuela y Estados Unidos.

Luego de que fueran detenidos en Miami cuatro hombres acusados de haber presionado a Antonini Wilson para que no revelara el origen del dinero, un fiscal estadounidense dejó trascender la declaración de uno de los detenidos, quien dijo que el dinero era para financiar la campaña electoral de la presidenta Cristina Kirchner.