El ministro de Economía, Martín Lousteau, estimó que la tasa de inflación en 2008 tendrá "un nivel equivalente" al de este año, y proyectó un crecimiento
económico del 8 por ciento.

Pero el ministro se enredó un poco a la hora de defender el índice oficial.

Según pudo confirmar Asteriscos.Tv en allegados al funcionario, Lousteau está molesto porque en sus primeras semanas de gestión encontró algunas trabas para designar colaboradores y poco pudo avanzar con cuestiones clave.

"La verdad que así es complicado trabajar", habría dicho el joven funcionario.

Otras fuentes más interesadas sugirieron ante Asteriscos.Tv que Lousteau hasta pensó en algún momento con dar un rápido paso al costado, aunque por ahora esa temeraria alternativa habría sido dejada de lado.

El titular del Palacio de Hacienda aseguró que la inflación es un tema que "ocupa", pero "no preocupa" al Gobierno.

Además, indicó que el año próximo el Gobierno destinará 10 mil millones de pesos del superávit fiscal para comprar dólares, y que en materia de crecimiento se aspira lograr una tasa sostenida del 8 por ciento.

"Tenemos que crecer a la mayor tasa posible. Ese es un deber", destacó, y explicó que Argentina tiene que "lograr un crecimiento sostenido".

El ministro adelantó que la inflación tendrá "un nivel equivalente" al de este año, aunque no aclaró si se refería al que reflejó el INDEC, o los muy superiores que registraron los economistas.

De todas formas, desestimó los cálculos privados, porque según dijo, "nadie está en condiciones de calcular la inflación como se lo hace allí", en referencia al ente oficial.

El funcionario denunció que "otros índices que surgen por ahí carecen de rigurosidad" y explicó que en el INDEC "se relevan 115 mil productos".

Además, informó que se trabaja en la "nueva metodología" para calcular el índice de precios, pero no precisó cuando será comunicada en concreto.

Con referencia a la cuestión energética, la definió como un "desafío" y expresó que "la energía ha ido acompañando" al crecimiento de producción y consumo.

Lousteau informó que "no hay ningún impacto apreciable en ninguna de las cifras del crecimiento industrial, en términos de faltante de energía".

Por otro lado, aseguró que la deuda con el Club de París es una cuestión "importante" pero no "urgente", ya que "hemos vivido en esta situación mucho tiempo y no ha pasado nada", aunque aclaró que "sería bueno cerrarla".

A su vez, proyectó un tipo de cambio "competitivo" porque "hace que nos reindustrialicemos" y da "más generación de empleos en blanco".

Con respecto a la inversión, negó que la diferencias políticas con Estados Unidos puedan afectarla y destacó que "el nivel inversión es récord".

"Ahora tenemos que propender a que (la inversión) aumente más, y además, tenemos que encontrar en todos los eslabonamientos productivos, dónde está el cuello de botella", indicó.