Una española y una argentina que trabajan con la organización humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestradas en Puntland, en el norte de Somalia.

"Estaba llevando a las dos mujeres al hospital local cuando seis hombres armados se acercaron bloqueando el camino", dijo el chofer somalí que las trasladaba, que pidió ser mantenido en el anonimato.

"Me golpearon duramente y secuestraron a las mujeres llevándoselas con el automóvil", agregó.

En principio se informó que se trataba de dos españolas, pero luego se dijo que eran una española y una argentina las raptadas. El secuestro, en el puerto de Bosasso, ocurrió dos días después de que un grupo armado de Puntland liberó al periodista francés Gwen LeGouil, raptado y mantenido en cautiverio por ocho días para obtener un rescate de 80.000 dólares.

El equipo de Médicos sin Fronteras en el proyecto de nutrición que desarrolla en Somalia fue parcialmente evacuado "hasta que mejore el clima de seguridad" y a la espera de la liberación de las dos cooperantes secuestradas, la argentina Pilar Bouza y la española Mercedes García.

Según explicó a EFE el portavoz de la organización en España, Javier Sancho, sólo se quedó "el equipo que está más en contacto" con las personas de la zona donde esta ONG desarrolla la misión humanitaria, destinada a desplazados por el conflicto interno que se vive en el país.

Según Sancho, la zona en la que se ha llevado a cabo el secuestro "no era de las más complicadas, porque precisamente es donde la gente se desplaza huyendo de otras poblaciones". Sancho recordó, no obstante, que Somalia "es un país complicado", como ha demostrado este suceso y el secuestro del reportero.

Bouza había llegado a Somalia en agosto pasado y estaba cumpliendo su primera misión humanitaria, segúin confirmó una de las responsables de MSF.

"Por respeto a su privacidad y la de su familia, nos reservamos ciertos datos de la cooperante, pero sí puedo confirmar que la información que manejamos es que aún permanecen secuestradas", reveló Laura Colange, encargada de Comunicación de MSF en la Argentina.

Tras confirmar que Bouza lleva cinco meses en Somalia y trabaja en un proyecto de nutrición y desplazados, Colange explicó que el secuestro se produjo a las 8.45 de Somalia (2.45 de la Argentina) y que por el momento "ningún grupo armado se adjudicó el hecho ni pidió rescate alguno".

Según el vocero de la Cancillería española, la policía somalí tiene cercados a los secuestradores y ya comenzó a negociar con ellos para la puesta en libertad de las dos cooperantes.

Fuentes policiales somalíes citadas por el diario El Mundo en su edición digital, afirman que seis de los secuestradores "ya se entregaron" y otros cuatro permanecen aún en el lugar donde mantienen a las rehenes, "aunque ya negociaban su rendición con las autoridades".

La responsable de MSF en Argentina explicó que a pesar de la violencia que sacude desde hace años a Somalia y a su capital Mogadiscio, mucha gente se desplaza a Bossaso porque allí se vive una relativa tranquilidad.

"Es una localidad donde llegan muchos desplazados en pateras y por eso el trabajo que MSF realiza con este sector en riesgo", explicó la responsable de la ONG.

En conflicto. Somalia se encuentra en medio de un conflicto interno desde 1991, año en que desapareció el úlimo gobierno central del país. Desde entonces, la tradicionales enemistades entre clanes han prevalecido en la política local.

En el sur del país domina el Movimiento Patriótico Somalí y en el Movimiento Nacional Somalí.