El gobierno norteamericano señaló que el asesinato de Bhutto daña el proceso de reconciliación en el país.

"El atentado muestra que todavía hay gente que intenta dañar la reconciliación y el desarrollo democrático en Pakistán", dijo a Efe una portavoz del Departamento de Estado.

Según contó a medios locales su consejero de seguridad, Reham Malik, la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) falleció tras recibir disparos en el cuello poco antes de una explosión que causó al menos 25 muertos y una cuarentena de heridos en el mitin.

"Condenamos resueltamente este acto terrorista, expresamos las condolencias a familiares y seres queridos", aseguró Mijaíl Kaminin, portavoz del ministerio ruso de Asuntos Exteriores.

Kaminin añadió: "Esperamos que las autoridades pakistaníes tomen las medidas adecuadas para garantizar la estabilidad en el país y prevenir nuevos actos terroristas".

El portavoz de la diplomacia rusa subrayó que Rusia había llamado en varias ocasiones a los líderes pakistaníes "a hacer todo los posible para garantizar la estabilidad durante el período electoral y no permitir atentados contra Bhutto y otros dirigentes políticos".

Por su parte, el viceprimer ministro de Exteriores, Alexandr Losiukov, aseguró que este atentado "será el detonante de una nueva ola terrorista".

"Estamos indignados y decepcionados por el atentado", aseveró.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, elogió hoy la figura "eminente" de la asesinada Benazir Bhutto y puso énfasis en la necesidad de que Pakistán goce de estabilidad y democracia.

A través de un comunicado, Kouchner condenó el "odioso" atentado con bomba ocurrido en Rawalpindi que causó entre quince y veinticinco muertos entre los seguidores que habían acudido a un mitin de la dirigente opositora y ex primera ministra.

El diario español El Mundo tituló "Benazir Bhutto, asesinada", mientras que El Pais.es destacó que la líder opositora pakistaní falleció "en un atentado durante un mitin".

El francés Le Figaro afirmó que Bhutto no logró sobrevivir tras las heridas recibidas en un atentado en Rawalpindi.