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29 de marzo de 2024
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Récord de ventas de autos
Un total de 570 mil nuevos vehículos tiene la Argentina, superando la marca registrada en 1994, con 486 mil. La estimación para el 2007 era de 510 mil unidades
29 de diciembre de 2007
Todos los pronósticos lo anunciaban, pero el récord fue aún superior a lo esperado. Durante todo este año se vendieron al público 570.000 autos nuevos en la Argentina y se superó así la anterior marca de 486.000 vehículos, registrada en 1994.

A pesar de que a principios de año la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) había estimado un cierre de año con 510.000 unidades patentadas (y, luego de varias correcciones a la alza, hace sólo 10 días había previsto rondar las 563.000), la realidad superó todos los cálculos. Según los números que difundió ayer esa entidad, los patentamientos de 2007 representan un incremento del 26,7% respecto de los 450.000 autos que se vendieron en 2006.

El resultado de diciembre fue particularmente llamativo. Como es usual para el último mes del año, las ventas cayeron respecto de noviembre (en este caso, de 40.000 a 26.000), porque muchos compradores esperan a enero para realizar el patentamiento y así inscribir el vehículo como modelo del año posterior. Pero aun así, en la comparación interanual, este diciembre registró un salto del 47% respecto de los 17.671 vehículos patentados en igual mes de 2006. Fue la mayor alza interanual de todo 2007 y el segundo mejor diciembre de la historia (después del de 1999).

Fuentes del sector atribuyeron este hecho a que "hubo algunos patentamientos un poco forzados por parte de alguna de las terminales para mejorar su desempeño anual". En concreto, una empresa habría intentado asegurarse para uno de sus modelos el título de "más vendido del año". La puja habría sido ganada, nuevamente, por el Volkswagen Gol (importado de Brasil); mientras que el Chevrolet Corsa habría quedado como el auto de fabricación nacional más vendido en el país. Los números finales se conocerán la semana próxima.

Proyecciones

Las autoridades de Acara habían estimado para 2008 un total de ventas cercano a las 620.000 unidades, lo que significaría una desaceleración en el boom que vive el mercado. Sin embargo, el director general de la entidad, Horacio Delorenzi, dijo a LA NACION: "El número final de este año abre la posibilidad de manejar una proyección un poco más grande. Pero antes de hacer un número, quisiéramos estar un poco más confiados en cómo va a evolucionar el sector financiero, porque las tasas subieron mucho en la segunda mitad del año". En 2007, el 31% de las ventas fue concretado con algún tipo de financiamiento; en las concesionarias entienden que el sector sólo podrá seguir creciendo con una mayor participación de la financiación.

El presidente de Acara, Dante Alvarez, añadió otro factor que, a su entender, limita el crecimiento. "Solicitamos que se estudie un alivio impositivo para el sector, ya que venimos sufriendo un acoso fiscal sobre nuestros márgenes de ganancias, que, por otro lado, son reinvertidas en un 100% en el mercado local", dijo. En cuanto a autos usados, las estimaciones preliminares hablan de 1,4 millones de unidades. De esta manera, el mercado total rompió la barrera de los dos millones de autos vendidos. Otros récords que se esperan alcanzar este año en el sector son los de producción (podría estar entre 510 y 520 mil autos) y de exportación (alrededor de 320.000 unidades), según comentaron ayer fuentes cercanas a las terminales.

Pero además del récord de ventas, hubo otro aspecto en el que se plasmó la recuperación salarial de una parte importante de la población argentina. "Este año se ha notado que hubo un corrimiento de ventas del auto chico al auto mediano. Y que dentro de la gama del auto chico, van ocupando mejores posiciones los autos con mayor equipamiento", dijo Delorenzi. De hecho, aunque los autos de gama baja siguen liderando ampliamente el mercado, sus ventas crecieron un 17%, mucho menos que el 43% que crecieron las ventas de los autos de gama media.

Desde luego, este boom de ventas viene acompañado por un costado negativo: la expansión del parque automotor añade presión al ya complicado panorama del transporte. Calles y rutas cada vez más congestionadas, sobre todo en la zona metropolitana de la Capital Federal, se suman al fuerte déficit de cocheras que hay en esta ciudad. Según Carlos Hidalgo, especialista en tránsito, "el problema de la Argentina es que existe la costumbre de que el auto usado se sigue usando y vendiendo por muchos años. Es una deformación del mercado. En el resto del mundo el auto usado se deprecia y sale del mercado. Habría que desgravar las unidades nuevas y gravar fuertemente las patentes viejas para penalizar el vehículo obsoleto. Al revés de lo que se hace acá".