El Año Nuevo será recibido en medio de una importante ola de calor que abarca la Capital Federal y gran parte del territorio argentino, aunque se espera algún alivio temporario en las próximas horas.

Aprovechando el "semiferiado" del último día del año, muchos buscaron refugios en parques, piletas, balnearios y plazas para soportar mejor las altas temperaturas.

Los porteños se fueron a dormir anoche con marcas superiores a los 28 grados y este mediodía, la temperatura ya ascendía a 38, con 37 de sensanción térmica.

De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteerológico Nacional (SMN), las marcas pueden ascender algunos grados más, antes que llegue el alivio de la mano del viento sudeste, con algunas lluvias, para la tarde o noche.

Sin embargo, pese al respiro para realizar el brindis con algunos grados menos, la ola de calor no se irá, ya que se espera una máxima de 30 grados para mañana, de 36 para el miércoles y 37 para el jueves, con nubosidad variable y sin precipitaciones.

En la costa atlántica, la incidencia del viento sur llegará con temperaturas más agradables, como en Mar del Plata, donde la máxima será de 22 grados, aunque aumentaría con el correr de los días.

En otras provincias, como Córdoba, Mendoza o el litoral, se producirán precipitaciones de variada intensidad, pero las temperaturas máximas, en general, estarán encima de los 32 grados.

En ese panorama, los consejos de los médicos a la población para no sufrir los efectos de la ola de calor pasan por elegir alimentos más livianos, como las frutas y verduras, y no abundar en los tradicionales navideños, diseñados para el invierno europeo.

También se hace hincapié en la abundante ingesta de agua y cuidarse con el alcohol, sobre todo las personas mayores, que pueden perder el reflejo de la sed, que es la alarma natural cuando se produce deshidratación.

En ese sentido, la Red Solidaria y la Parroquia Santa Rosa, de la ciudad de Munro, organizaron un servicio para acompañar a las personas mayores durante las fiestas, ya que se estima que unos 500 mil mayores de 80 años quedan solos por ausencia de sus
familiares.

La Red Solidaria advierte sobre los síntomas del golpe de calor, una afección que sobre todo afecta a menores y ancianos, como la fiebre, el pulso acelerado, el dolor de cabeza, el enrojecimiento de la piel, las náuseas y los mareos.

Para evitar esas consecuencias, sugiere instalarse en lugares frescos, tomar abundantes bebidas frías, realizar las menor cantidad de esfuerzo posible, bañarse en forma continua y usar ropa ligera.