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27 de abril de 2024
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En medio del conflicto, Macri intervino OBSBA
El jefe de Gobierno porteño profundizó aún más las reformas y apuntó directamente contra la obra social municipal. Además, promoverá jubilaciones y revisará más contratos
3 de enero de 2008
Mauricio Macri profundizó su plan de reformas en la administración porteña: intervino por seis meses la obra social de los empleados municipales, una entidad autárquica con directorio mixto. El objetivo es avanzar en su incorporación al sistema nacional de obras sociales y, así, permitir la libre elección de sus 350.000 afiliados.

La medida marca otro paso del gobierno de la ciudad en una reestructuración que comenzó con el cese de unos 2400 empleados, a los que calificó de “contratados políticos”, y el anuncio de que en lo inmediato revisará alrededor de 20.000 contratos de personal.

Asimismo, promoverá la jubilación de 5000 agentes en edad de retirarse y hará un censo en la planta permanente para determinar funciones.

La intervención de la obra social constituye otro foco de conflicto con el Sindicato de Trabajadores Estatales de la Ciudad (Sutecba). De hecho, su anuncio llegó en el primero de los tres días de paro convocados por el gremio a raíz del recorte de personal, lo que provocó serios inconvenientes en la atención al público en reparticiones del gobierno porteño, como Rentas, el Registro Civil y los centros de gestión y participación comunales (CGPC).

La adhesión de la Obra Social de Buenos Aires (Obsba) al sistema nacional debió haberse realizado antes del 1° de enero de 2003, según lo previsto en la misma ley que, en 2000, creó la institución. Sin embargo, por decisión del Sindicato Unico de Trabajadores Estatales de la Ciudad (Sutecba), el cambio nunca sucedió.

Los principales perjudicados por la situación son los docentes y los médicos que trabajan para el Estado porteño, imposibilitados de traspasar sus aportes principalmente a las obras sociales propias de su actividad. Varios sindicatos del sector presentaron reiterados reclamos a las autoridades desde la época de Aníbal Ibarra (ver facsímil). Fue justamente Ibarra el primero en intervenir a la Obsba en 2001 con el propósito de sanear las cuentas, reducir el pasivo y mejorar la atención de los afiliados.

La nueva intervención -durará seis meses, con la posibilidad de ser prorrogada por otros seis- fue anunciada ayer por Macri, al que rodearon la vicejefa, Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el secretario general, Marcos Peña; ministros y secretarios.

El gobierno adoptó esa medida por medio de un decreto de necesidad y urgencia, que deberá ser ratificado por la Legislatura, en la que el macrismo tiene casi asegurado el trámite, pues necesita sólo el voto de la mayoría de los presentes en la sesión en la que se trate el tema.

La obra social maneja unos 420 millones de pesos por año, provenientes de los aportes de sus beneficiarios; de los 351.000 afiliados, 121.000 son cautivos directos, 160.000 son familiares y 70.000 son jubilados y pensionados, detalló el macrismo.

Mientras que los afiliados a la Obsba aportan el 6% del sueldo, el resto de los trabajadores aporta el 3%. En el entorno de Macri explicaron que "hubo desviaciones del dinero, que no vuelve a los afiliados". Y recordaron que el Estado porteño ya auxilió financieramente a la Obsba, cuando en 2005 la Legislatura aprobó un salvataje de $ 20 millones.

"Queremos que los empleados de la ciudad puedan elegir: hoy están cautivos en una obra social que brinda un mal servicio. El decreto trata dos puntos centrales: iniciaremos el camino de la libre elección de cada trabajador y sanearemos la obra social para que todos tengan un plan con un servicio mejorado", sostuvo ayer Macri.