Los municipales porteños -con el líder de la CGT, Hugo Moyano, como ariete- hicieron este mediodía una muestra de fuerza destinada a Mauricio Macri. En medio de una huelga general, se manifestaron masivamente en la Plaza de Mayo, a metros de la Jefatura de Gobierno porteña, lo que ocasionó importantes problemas en el tránsito del microcentro.

Exigieron la reincorporación de 2.300 contratados que fueron despedidos en el inicio de la administración de Macri y protestaron contra la intervención de la obra social.

En el acto, que mostró algunos encontronazos aislados entre dos columnas de manifestantes, hablaron los máximos dirigentes del Sindicato Unico de Trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), Amadeo Genta y Patricio Datarmini.

Genta tuteó en su discurso a Macri y le pidió: "Recapacitá. No somos jugadores de fútbol. Queremos que se nos respete".

Luego le tocó el turno a Moyano, quien sostuvo que su presencia "además de ser un acto de solidaridad es un acto de compromiso con los trabajadores municipales" y le pidió a Macri "que no se deje calentar las orejas, que no se deje llenar los oídos contra los trabajadores". El secretario general de la CGT también lanzó la frase más picante del mitín: "Venimos a comprometernos: no venimos a aceptar este genocidio laboral".

En las palabras de todos los dirigentes apareció, más o menos abiertamente, un concepto: el de que no se aceptará el final de la intervención en la obra social como prenda de cambio para los despidos. El panorama complicado en la Ciudad no se detiene en la convulsión en el tránsito con la marcha de hoy y en el paro de 24 horas. Esta misma noche se sumaría un problema más. No se produciría la recolección de residuos domiciliarios en toda la Capital, como medida de apoyo de los camioneros, el gremio de Moyano.

Así lo indicó a la agencia DyN el vocero del gremio, Héctor López, quien dijo que "esta tarde, delegados por rama" ratificarán la medida de fuerza, así como el día y la hora de su realización, aunque se descuenta que será esta misma noche para coincidir con las medidas de fuerza de los municipales.

Ayer, el líder de la CGT se había reunido con Genta y ya había expresado su repudio a la cesantía de los más de 2 mil municipales encuadrados en el decreto 959/07. "La arbitrariedad de la medida y su desatino constituyen un agravio social que no es susceptible de justificar con ningún tipo de argumento", sostuvo en un comunicado de prensa.

Fue un listó más en el plan de acción de los municipales, que ya lleva un trecho recorrido: ayer con un paro de cuatro horas y el miércoles con uno de tres.

También se plegan a la huelga los afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) -enrolados en la CTA-, quienes prevén realizar cortes de calles en varios puntos de la Ciudad.

La medida de fuerza se hace sentir en toda la administración pública. El funcionamiento de las oficinas porteñas y la realización de trámites se ven afectados. Por otra parte, no se descarta que haya problemas con la atención de pacientes en los hospitales.