Los trabajadores del sindicato municipal impidieron hoy asumir al interventor de la obra social del gremio, Jorge Rey, designado por decreto de necesidad y urgencia Nº 1 del jefe de Gobierno, Mauricio Macri.

Rey llegó pasadas las 13 a la sede de la obra social, ubicada en Rivadavia al 6000, en el barrio de Caballito, pero no pudo ingresar, por lo que una escribana del Gobierno de la Ciudad debió labrar un acta.

Sin embargo, el designado funcionario tomó con calma la situación y consideró que "es razonable" que haya sucedido eso ya que, según recordó, los municipales estaban de paro y el personal de seguridad no estaba al tanto de su presencia.

Dijo que "de ahora en más sigue el proceso administrativo correspondiente", aunque no brindó mayores detalles.

Comentó los pasos administrativos de su designación: "El jefe de Gobierno de la Ciudad ordena intervenir la obra social, hemos intentado hacer esto con escribana de Gobierno, pero ha sido imposible".

Explicó al respecto que "la obra social está con medidas de fuerza y el personal de seguridad no tiene autorización para permitir el paso a una persona que no conozca, y no hay ninguna autoridad, con lo cual habrá que seguir los pasos legales".

Macri intervino la obra social, en una de sus primeras medidas de gobierno, en el marco de un enfrentamiento con el gremio municipal, que incluye la cesantía de unos 2300 agentes de la administración, considerados "ñoquis" por el Gobierno.

El gremio reaccionó poniéndose en pie de lucha y este mediodía organizó una multitudinaria marcha a Plaza de Mayo, que contó con el apoyo y la participación del titular de la CGT, Hugo Moyano.