Juan Román Riquelme habló por primera vez en 2008 y no se guardó nada. Primero le mandó un mensaje a River: "Prefiero perder el clásico siempre y ganar la Copa Libertadores todos los años".

Y después bajó línea para sus compañeros y para los posibles refuerzos: "Estaban muertos después del partido con el Milan, hay que ver si este año se quieren tomar revancha".

Riquelme no quiso hacer demasiadas declaraciones tras el paso de Boca por Japón en el Mundial de Clubes. El enganche acompañó al equipo, pero no pudo jugar. Boca perdió la final con el Milan y Miguel Angel Russo dejó su cargo como entrenador.

"Lo importante es que Boca llegue bien al torneo. Uno siempre quiere ganar, pero los torneos de verano no cuentan. Hay que defender el título que se acaba de ganar que es la Copa Libertadores. Siempre quiere ganar uno, más con la camiseta que tenemos. Más con lo que le pasó a Miguel. En seis meses ganó la Copa y a los otros seis meses se tuvo que ir. Los hinchas son muy exigentes y uno siempre tiene que ganar todo", empezaba a calentar con sus primeras declaraciones.

"Me tocó vivir una situación media rara. Cuando me fui estaban todos felices porque habíamos ganado la Copa Libertadores. Y ahora volví y no sé lo que habrá pasado con el técnico en esos cinco meses, porque se decían muchas cosas de él y al final se tuvo que ir", aseguró.

"Si al hincha de Boca uno le decía, cuando empezaba el 2007, qué torneo quería ganar, iba a decir la Copa Libertadores. Y a mí me dirán loco, pero prefiero ganar la Libertadores siempre y perder todos los clásicos. Yo lo entiendo así y lo digo por mi club. La gente de Boca está muy exigente", en declaraciones a radio La Red.

Le preguntaron si pensaba que Boca necesitaba de refuerzos. Y no sólo dio a entender que el plantel es pobre, sino que los que están deberán mejorar mucho. Y hasta se animó a alertar a los que pueden llegar.

Todo con una frase contundente: "Cuantos más jugadores de primer nivel haya, más fácil va a ser para el técnico armar el once para cada domingo. Y también va a ser bueno para el plantel. Porque todos se van a tener que romper el culo, en el buen sentido, para ser titulares. Pero son Ischia y su ayudante los que tienen que pensar en refuerzos", disparó Román.

Y siguió... "Los jugadores estaban muertos después del partido con el Milan. Y en el plantel hay varios jugadores que ya han ganado varias cosas. Hay que ver si en este año se quieren tomar revancha", apuró.

Pero donde más énfasis puso fue cuando tuvo que volver a hablar del tema Guillermo: "Yo me tuve que bancar que dijeran que no lo quería a Guillermo. Y por lo que sé, Barros Schelotto va a seguir jugando al fútbol. Entonces los periodistas están poniendo palabras que no existen. Ni siquiera le creyeron a Pompilio (Pedro, presidente de Boca) cuando dijo que no había hablado conmigo".

Y sobre el tema opinó que le parecería una "falta de respeto", si los dirigentes le consultan a algunos jugadores para elegir entrenador o refuerzos.