Por Rodolfo Rossi

Recién ahora que el petróleo bordea los US$ 100 el barril, el oro alcanza los US$ 850 la onza y el trigo los US$ 10 el bushel existe preocupación sobre los efectos de los precios de los commodities en la inflación.

En el estudio que publicó la Comisión de Oro del Congreso de EEUU en 1982 se calculó que la cantidad de oro que se había extraído en el mundo desde 1493 hasta 1980 alcanzaba a 90.000 toneladas.

De esa existencia, alrededor de 35.000 toneladas figuraban como reservas en los bancos centrales de los distintos países y el resto correspondía al oro no monetario.

En el 2007 las existencias mundiales de oro se estimaban en 157.000 toneladas de las
cuales como reservas en Bancos Centrales y Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaban a 25.583 toneladas y en particulares a 128.417 toneladas.

Desde que los Bancos Centrales y el FMI comenzaron a vender sus reservas de oro en
1966 cuando habían alcanzado su máximo de 38.257 toneladas, los particulares han
comprado alrededor de 90.000 toneladas de la siguiente manera: 9.674 toneladas por las
ventas de los Bancos Centrales y el FMI y 81.000 toneladas por todo el oro extraído por las minas del mundo desde 1966 al 2007