El "Quenn Elizabeth 2", uno de los cruceros más lujosos del mundo, comenzó su último viaje antes de convertirse en un hotel flotante. En las últimas horas, dejó el puerto de Southampton (sur de Inglaterra) para visitar varios países. El recorrido terminará en el mismo lugar en el mes de abril.

El QE2 fue comprado por la compañía Istithmar, filial de la compañía Dubai World, en noviembre del año pasado por 98 millones de dólares. Y en poco tiempo, se convertirá en un hotel flotante de cinco plantas en "Palm Jumeirah", una isla artificial en los Emiratos Arabes Unidos.

El barco fue construido en 1967 y tiene una capacidad de 1.778 pasajeros. En todos estos años transportó a casi 2,5 millones de pasajeros y realizó más de 800 travesías por el Océano Atlántico.

Entre sus zonas de recreo cuenta con siete restaurantes, tres piscinas, casino y una biblioteca, que almacena unos 6.000 libros.

Los trabajos de remodelación respetarán lo máximo posible al original, según se informó al momento de concertarse su venta. También está previsto un museo sobre la historia de la famosa embarcación.