Un nuevo capítulo se abrió hoy en el caso de de la valija de US$ 800.000 que ingresó ilegalmente en agosto pasado a la Argentina en un avión rentado por la petrolera estatal Enarsa.

El abogado venezolano Moisés Maionica, cercano al ex vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez, y Carlos Kauffmann se declararon inocentes en una nueva audiencia que se realizó en los tribunales de la ciudad de Miami.

La audiencia fue breve y ninguno de los hombres habló, sino que dejaron que sus abogados declararan en su nombre.

Los dos acusados de espionaje en tierras estadounidenses se sumaron así a los restantes dos detenidos, Franklin Durán y Rodolfo Wanseele Paciello, que se declararon "no culpables".

De acuerdo a lo que revele Maoinica, fuertemente presionado por Caracas, por primera vez podría saberse cuál fue el verdadero involucramiento del gobierno de Hugo Chávez en el supuesto intento de encubrir el origen y el destino de los US$ 800.000 hallados en Buenos Aires.

Maionica comenzó a diferenciarse en su estrategia de defensa judicial de Durán y Kauffmann, los ex socios del supuesto "maletero" y ahora colaborador de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Guido Alejandro Antonini Wilson, algo que podría facilitar el trabajo del fiscal federal Thomas Mulvihill.

Las pruebas contra Maionica se concentran en al menos cuatro reuniones que mantuvo con Antonini -una a solas, dos junto a Durán y la restante también con Kauffmann-, y ocho conversaciones telefónicas que este abogado de 36 años mantuvo con el "maletero", algunas de ellas desde Venezuela, según confirmó LA NACION.

En esas grabaciones, Maionica le dice a Antonini que él intervino en el presunto intento de encubrimiento del dinero por pedido del "número dos" de Venezuela y el director de la dirección venezolana de Inteligencia (DISIP), el general Henry Rangel Silva.

El caso del valijero venezonalo comenzó en agosto pasado, cuando la Aduana detuvo a una delegación de funcionarios argentinos y venezolanos, entre la que se encontraba el empresario Antonini Wilson, quien intentó ingresar ilegalmente US$ 800.000 al país.

Cuando en caso tomó trascendencia, el Gobierno desplazó a uno de los tripulantes de ese avión, Claudio Uberti, entonces titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), dependiente del Ministerio de Planificación, y principal nexo del gobierno kirchnerista con Venezuela.

Antonini Wilson pudo salir del país y refugiarse en Miami, donde comenzó a colaborar con el FBI. Tras la detención de los cuatro hombres que intentaron sobornar a Antonini para que ocultara el origen y destino del dinero, trascendió, de la boca de uno de los detenidos, que los US$ 800.000 fueron utilizados en la campaña de la actual presidenta, Cristina Kirchner.