Tras permanecer seis años secuestradas, las dos rehenes liberadas en Colombia por las FARC aterrizaron a las 16H25 locales (20H55 GMT) en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, de Caracas, donde las esperan sus familiares más cercanos y altos funcionarios del gobierno venezolano, comprobó la AFP.

Al bajar del avión, Consuelo González fue abrazada entre lágrimas por sus hijas Patricia y María Fernanda Perdomo, quienes la esperaban con flores.

Clara Rojas besó una y otra vez a su madre Clara González, de 76 años, quien se desplazó hasta la escalerilla del avión con una andadera.

Los familiares de Consuelo González llevaban camisetas que decían "Libertad para todos ya".

A la ex parlamentaria Consuelo González la esperaba también su nieta de dos años, a quien no conocía.

"Saludé a Clara y a Consuelo emocionadas", dijo Chávez desde el palacio presidencial en Caracas, al anunciar que había conversado vía telefónica con ambas mujeres después de haber sido entregadas por la guerrilla a autoridades venezolanas en un lugar desconocido del departamento colombiano del Guaviare.

El mandatario venezolano indicó que también dialogó con el coordinador de la operación y ministro de Relaciones Interiores, Ramón Rodríguez Chacín, quien le expresó de primera mano sobre el éxito de la entrega.

La jefa de la Cruz Roja en Bogotá, Bárbara Hintermann, indicó que los helicópteros esperarán aún "un tiempo prudencial" en tierra antes de salir con las dos mujeres, para permitir que los rebeldes se internen en la selva.

El operativo se realizó con un cronómetro en mano. Las FARC contaban sólo con una hora desde el momento en que los helicópteros venezolanos aterrizaban para entregar a Clara Rojas y Consuelo González, o de lo contrario la operación para recibirlas iba a ser abortada.

La delicada misión comenzó a primeras horas de la mañana cuando dos helicópteros venezolanos con emblemas de la Cruz Roja partieron desde la ciudad colombiana de San José del Guaviare hacia el lugar de la selva indicado por la guerrilla.

Este departamento colombiano tiene algo más de 42.000 km2, cubiertos en su mayoría por selvas y bosque tropical, y en él viven los últimos indígenas nómadas que quedan en Colombia. Se trata además de una región cocalera donde las FARC han tenido una histórica presencia.

Fue en la terminal aérea de Guaviare que los delegados de la misión llevaron a cabo una "reunión de logística" para analizar las condiciones climáticas que enfrentaría y los pasos a seguir en el operativo.

Para garantizar el éxito de la misión, las Fuerzas Armadas colombianas suspendieron las operaciones militares entre las 6 y las 18 locales (esto es entre las 9 y las 21 de Argentina). La medida tiene un alcance sobre una vasta zona comprendida entre San José del Guaviare, y las localidades de El Retorno, en la misma región selvática.

El plazo de doce horas otorgado para esta misión humanitaria era, de todos modos, susceptible de prórroga, había indicado el gobierno colombiano.

Según los planes de las familias de las rehenes, Clara y Consuelo viajarán a Caracas en donde recibirán atención médica antes de volver a su país. Iván Rojas, hermano de Clara, dijo a periodistas en Bogotá que irán a la capital venezolana cuyo gobierno ha dispuesto un plan para atenderlas en centros hospitalarios.

"Ellas van a ir a Caracas para recibir atención médica. Allá esta mi madre y las hijas de Consuelo esperándolas y yo también viajaré en las próximas horas", indicó.

El gobierno venezolano no informó de los detalles del rescate, a diferencia de lo ocurrido en diciembre pasado, cuando la llamada "Operación Emmanuel" con el mismo objetivo estuvo caracterizada por un importante despliegue mediático impulsado por Caracas.

Chávez anunció ayer por la tarde que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le habían dado a conocer las coordenadas de la zona selvática del departamento del Guaviare. La anterior entrega de ambas fracasó a finales del año pasado por la intención de los rebeldes de reunir con ellas a Emmanuel, niño que Rojas concibió en cautividad y que desde 2005 está a cargo de un albergue infantil del Estado en la capital colombiana.

Clara Rojas fue fórmula electoral de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, y junto a ella está en manos de las FARC desde el 23 de febrero de 2002.