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25 de abril de 2024
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Ezeiza sin vuelos: 5.000 varados
Un grupo de pasajeros causó destrozos en los mostradores de Aerolíneas Argentinas, en el Aeropuerto Internacional, ante la persistencia en las demoras
12 de enero de 2008
Un total de 5.000 pasajeros varados y al menos 15 vuelos cancelados convirtieron hoy al aeropuerto internacional de Ezeiza en tierra de nadie, en medio de un caos de violencia y gente descontrolada que destruyó parte de los mostradores de Aerolíneas Argentinas, la empresa eje del conflicto, en medio del paro del personal de rampa y los maleteros.

La medida de fuerza arrancó el viernes por parte del personal de rampa en reclamo del pago de un aumento salarial por parte de Aerolíneas, paralizó las salidas de vuelos y terminó desencadenando una batahola de proporciones en esa terminal internacional.

Apenas dos vuelos, uno hacia Miami y el otro a Madrid, pudieron partir el sábado de Ezeiza, cuyas instalaciones quedaron a la deriva durante buena parte de la jornada, porque la Asociación del Personal Aeronáutico solicitó al personal de atención retirarse de los mostradores por temor a agresiones.

Así, casi la totalidad de los vuelos que habían sido reprogramados para el sábado dejaron de salir a partir del mediodía, por la desaparición de los empleados que debían realizar los trámites de embarque por un lado, y los maleteros y personal
de rampa.

Una versión señalaba que los empleados, varios de ellos jerárquicos, dejaron de trabajar por presiones gremiales por parte de la Asociación de Personal Aeronáutico, pero otra indicaba que lo hicieron por la imposibilidad de que se les garantice la
seguridad al atender a personas enfurecidas.

Sin mayores explicaciones durante varias horas, poco antes de las 17:00, la bronca acumulada, en algunos casos, durante más de 36 horas, estalló contra el director de Relaciones Institucionales de la empresa, Jorge Molina, quien intentó dar agún tipo de
explicación pero sin suerte.

Molina intentó pedir calma a los pasajeros para que vuelvan los empleados que temían por su seguridad, pero no sólo no pudo explicar la novedad ante una marea de insultos, sino que debió retirarse en medio de insultos y agresiones físicas, por lo que
tuvo que ser protegido por efectivos de la Policía Aeroportuaria.

En medio de los incidentes, algunos pasajeros causaron destrozos en el mobiliario y las computadoras de los mostradores de la empresa.

El deambular de pasajeros enfurecidos afectó, además, en las últimas horas de la tarde, el sector de Migraciones del Aeropuerto, lo que ocasionó importantes demoras en los vuelos de otras compañías, que hasta el momento no habían sido afectados.

"No hay nadie de la empresa, las ventanillas están totalmente cerradas; los gremios tampoco dan la cara. Nadie nos dice cuando va a salir nuestro vuelo. Estamos varados, muchos de nosotros por muchas horas, con ancianos y niños, y no sabemos lo que vamos a
hacer", resumió Patricia, una pasajera que sufría la traumática situación.

La mujer apuntó contra la privatizacón de Aerolíneas realizada durante los 90, como responsable de esta situación.

"La empresa tendría que seguir siendo argentina, porque ahora nadie se hace cargo, a esto llevó la privatización y que esté en poder de los españoles", señaló.

Los problemas se habían originado el viernes cuando los vuelos comenzaron a demorarse por una huelga de maleteros y personal de rampas, que reclaman una recomposición por inflación de 1.200 pesos.

El gremio APA determinó el cese de actividades ante la falta de seguridad por el malestar entre los pasajeros, que la organización adjudicó a la empresa, por la falta de inversiones para solventar el crecimiento del movimiento.