25 de abril de 2024
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"Ñoquis" de lujo y empleados "fantasma"en la Ciudad
Macri encontró irregularidades de todo tipo en el entramado porteño. Desde "operadores" con sueldos de $ 8.000 hasta personal inexistente que ni siquiera reclamó
13 de enero de 2008
Un “operador” del Ministerio de Educación en la Legislatura que recibía un sueldo de 8000 pesos por mes; 30 personas que nunca fueron a su puesto en la Subsecretaría de Espacio Público ni siquiera para reclamar cuando se les dio de baja el contrato; cuatro empleados con licencias rotativas en el Ministerio de Hacienda porque usan la misma computadora; tres agentes de una subsecretaría del Ministerio de Desarrollo Social que viven en el exterior desde hace años, y un ministro que al asumir se encontró con que tenía a su disposición un pool de...Ocho secretarias.
Son éstos apenas algunos casos de irregular asignación de personal de los muchos hallados por el macrismo en la estructura del gobierno porteño, según pudo reconstruir La Nacion a partir de datos de fuentes oficiales.
Un equipo de carpinteros y herreros sólo para la Dirección de Logística porteña, que depende de la Subsecretaría de Emergencias, con la expresa misión de reparar los muebles rotos de esa área, mientras que el Centro Cultural Recoleta no posee ninguno, constituye otro de los ejemplos por los que el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, impulsa el censo de los 120.000 empleados que tiene la Ciudad para precisar qué actividad desarrolla cada uno y cuán útiles resultan en su tarea.
“Hay mucha gente mal distribuida y muchos cargos innecesarios. Esto invita a la corrupción y, por eso, es necesario hacer un censo para ver la importancia de cada uno en su puesto”, dijo Macri, que confesó su asombro cuando uno de sus ministros le contó que tenía un empleado encargado de ser el vocero entre la cartera y la Legislatura porteña. "¿Para qué queremos pagar el sueldo de un portavoz con la Legislatura si el ministro puede hablar por sí solo?", se preguntó.
El ministro en cuestión es el de Educación, Mariano Narodowski, y confió a LA NACION que el personaje en cuestión cobraba nada menos que 8000 pesos para, según le contaron los legisladores, "defender posturas del ministerio" en la Legislatura.
Otra de las anómalas sorpresas que encontró la nueva gestión en la planta de personal fue la existencia de 35 personas con incompatibilidad para ocupar el cargo en la Subsecretaría de Deportes. Algunas de ellas cumplían funciones, en realidad, en otras áreas, pero estaban nombradas en ambas y, por lo tanto, cobraban sueldo doble; en otros casos, se trataba de agentes jubilados a los que nadie había dado de baja.
Pero, tal vez, uno de los datos más escandalosos está por confirmarse en una subsecretaría que depende del Ministerio de Desarrollo Social: allí, el responsable del área cree haber descubierto que tres personas asignadas viven desde hace varios años en España, México y Ecuador, respectivamente. Al menos así se lo confiaron al responsable de la dependencia otros trabajadores a su cargo y el gobierno intenta por estas horas comprobar si es cierto.
Macri, sus ministros y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, realizaron visitas sorpresa a distintos organismos públicos de la ciudad, en los que también comprobaron la irregular asignación de personal.
Por ejemplo, según pudo saber LA NACION, unos 200 agentes estaban designados en el Centro de Gestión y Participación Comunal (CGPC) N° 6, en Caballito, cuando asumió el nuevo director. Y en la mayoría de los CGPC porteños había empleados por demás. Sin embargo, durante las recorridas, mucha de esa gente estaba ausente. Como ocurrió en un CGPC de Barrio Norte, donde durante dos días faltó el administrativo encargado de la tesorería y por esa razón debió permanecer cerrada.
En el hogar de ancianos San Martín, en el barrio de la Paternal, hay 10 empleados asignados en esa institución, pero sólo uno trabajaba cuando las autoridades visitaron el lugar. "¿Qué sucede con el resto de los empleados?", se preguntaron todos. Y el único empleado presente no supo qué contestar.
El Ministro de Educación también recibió un pool de ocho secretarias, mientras que existen personas asignadas para llevar papeles informativos entre las distintas oficinas de Bolívar 1, divididas en dos turnos. "En cada lugar que se conoce, hay cosas raras", confió un funcionario macrista.
Valga un caso curioso: en un área que depende del Ministerio de Hacienda encontraron que había cuatro personas para trabajar en una sola computadora. En consecuencia, el jefe del sector solía dar licencias rotativas a sus empleados.
En el Ministerio de Educación tampoco pueden creer que haya varios cientos de personas que trabajan en cargos técnicos... ¡pero se les liquida el sueldo como si fueran docentes, por hora cátedra! "Hasta se complica determinar el horario de trabajo. La hora cátedra tiene 40 minutos... minutos frente a alumnos. También incide la antigüedad en el ejercicio de la docencia y esta gente no la tiene. Está en el borde de la ilegalidad", explicaron.
Pese a las fuertes protestas que generó el vencimiento de 2400 contratos, en la Subsecretaría de Espacio Público recurren a la ironía al relatar que las 30 personas despedidas ni siquiera fueron a las oficinas para reclamar. "No vinieron a trabajar entre el 10 y el 31 de diciembre. Y tampoco aparecieron para quejarse, cuando no se renovaron los contratos. Si ésos no eran «ñoquis»...", indicaron las fuentes.
En otras áreas del Ministerio de Espacio Público tampoco le vieron la cara a "gran cantidad de empleados", asignados -denuncia un funcionario macrista- no a la dependencia en que eran necesarios, sino a la que tenía presupuesto para gastar en personal.
Los curiosos criterios de asignación de recursos humanos, en cambio, hicieron que Gabriela Michetti recibiera una vicejefatura de gobierno diezmada, sin personal, ni siquiera técnicos de carrera que conocieran los movimientos de esa dependencia para sacarla adelante. "Entendemos que no hubiera vicejefe, pero no puede ser que no haya por lo menos un asesor legal", se escuchó. Para poner en funcionamiento la oficina, Michetti decidió abrir una búsqueda interna en la intranet del gobierno porteño.
El ex jefe de gobierno Jorge Telerman, antecesor de Macri, negó ser responsable de las anomalías. "La mayoría de los nombramientos que yo aprobé fueron para el sistema sanitario y son absolutamente verificables todos. Me parece muy bien el censo minucioso que planea la nueva gestión. Yo también lo hubiera hecho en un segundo mandato", dijo a LA NACION.